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La CEOE decidió ayer retrasar unas horas el anuncio del fracaso del acuerdo salarial

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) tuvo ayer preparado un comunicado en el que daba por concluidas definitivamente las negociaciones del acuerdo salarial para 1.514. Al mismo tiempo, se planteó la posibilidad de aceptarla propuesta de UGT -banda salarial del 6% al 8% y cláusula de revisión salarial en el caso de que la inflación supere a los nueve meses el 5,9%, con reajuste anual- si Miguel Boyer, ministro de Economía, afirmaba públicamente que la oferta de la central socialista encajaba en las previsiones económicas del Gobierno. Finalmente, y tras una febril actividad telefónica entre la CEOE y UGT, la patronal aceptó retrasar su decisión y realizar durante la noche de ayer y la mañana de hoy un último esfuerzo para el acuerdo.

El acuerdo salarial para 1984 estuvo ayer al borde de la ruptura definitiva y, de hecho, la patronal tuvo preparado un comunicado en este sentido, tras la reunión que en la noche del lunes mantuvo con miembros de UGT. La reunión de carácter restringido -sólo participaron un total de siete personas entre las dos organizaciones- se celebró en lugar desconocido, prolongándose hasta la madrugada.A pesar de los esfuerzos mostrados por UGT por evitar la ruptura, la CEOE se mantuvo en su postura de principio -banda del 5,5% al 7,5% y tres alternativas de revisión salarial- y UGT, que flexibilizó un tanto sus posiciones, puso como condición que la cláusula de revisión no se desvirtuara -situación que se producía con cualquiera de las tres propuestas- y que en la, banda salarial se incluyera el 8%. En esencia, las propuestas de la CEOE prevén cláusula de revisión si la inflación supera a los nueve meses el 6,5%, o el 5,9%, pero en este caso sin incluir en el índice los precios de los productos energéticos y de servicios públicos. La tercera alternativa es cláusula de revisión salarial a final de año.

Acuerdo imposible

La CEOE salió de la reunión del martes con la convicción de que el acuerdo era imposible. En la mañana de ayer la patronal tuvo preparado el comunicado oficial anunciando que las negociaciones habían fracasado y consideró la posibilidad de aceptar la propuesta de UGT -que según algunas versiones habría reducido la banda por su parte baja hasta el 5,5%- si el ministro de Economía, Miguel Boyer, reconocía públicamente que la misma encajaba en las previsiones económicas del Gobierno.

Paralelamente, había previsto convocar a los secretarios generales y responsables de las relaciones laborales de cada organización miembro de la CEOE para el próximo día 20, con el fin de darles a conocer los criterios que habrían ,de llevar a la negociación colectiva. Mientras la CEOE debatía su decisión, la ejecutiva de UGT, presidida por su secretario general, Nicolás Redondo, mantenía una reunión para buscar alguna fórmula que permitiera proseguir las negociaciones.

Durante todo el día se cruzaron llamadas telefónicas entra las dos organizaciones, sin resultados aparentes. Y a media tarde, la CEOE, que había mantenido, al igual que UGT, un cauteloso silencio, hacía pública la decisión de retrasar unas horas más el anuncio de la ruptura definitiva.

Finalmente en la noche de ayer representantes de UGT y CEOE mantuvieron una nueva reunión para intentar alcanzar un acuerdo. La central socialista podría haber llevado una nueva oferta más ajustada que giraría en torno a una banda del 5,5% al 8% y una fórmula de cláusula de revisión salarial a los nueve meses si la inflación supera el 6,2%, en lugar del 5,9% de su propuesta inicial. El encuentro finalizó sin acuerdo, aunque algunos de los negociadores matizaron que "el pesimismo era más esperanzador".

Las mismas fuentes señalaron que en ninguna ocasión había estado el acuerdo tan difícil y no tanto por la diferencia que existe en la banda salarial, sino por las divergencias conceptuales entre las posturas de las dos partes. En este sentido, UGT insiste en que la cláusula de revisión no pierda su virtualidad de garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo de lo pactado, por lo que, aun aceptando un reajuste anual que corrija desviaciones al alza, no acepta fórmulas que supongan pérdidas para los trabajadores.

La central socialista continúa considerando, además, como irrenunciable que el 8% de inflación prevista se encuentre incluído en la banda salarial.

Criterios en el metal

Ayer mismo la federación del Metal de la central socialista hacía públicos sus criterios para la negociación colectiva. Sus propuestas vienen a refrendar lo acordado por el comité confederal el pasado fin de semana. Y en esta línea defiende una banda salarial del 6% al 8%, con cláusula de revisión semejante a la del Acuerdo Interconfederal de 1983.

La citada federación admite, no obstante, las posibilidades de descuelgue "sólo en situaciones muy específicas", en las que se pueden negociar condiciones inferiores si la situación de la empresa así lo aconseja. Entre sus objetivos, UGT-Metal plantea acabar con las diferencias existentes entre los distintos convenios y se opone a que las empresas públicas tengan el mismo tratamiento.

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