Los ingresos medios de los agricultores de la CEE descendieron un 6,3% el pasado año

Los ingresos medios por persona ocupada en el sector agrícola en la CEE disminuyeron en un 6,3% en 1983, respecto al año anterior, en términos reales, es decir tomada en cuenta la inflación. Estos datos aportados ayer por la Comisión Europea ilustran lo políticamente difícil que resultará la necesaria reforma de la Política Agrícola Comunitaria (PAC). La situación parece agravarse con la propuesta de la Comisión de una cuasicongelación de los precios agrícolas para este año.

Los datos contenidos en el informe anual sobre la situación de la agricultura en la CEE, también ilustran la situación de España frente a la Comunidad. Las exportaciones agrícolas españolas hacia la CEE, 2.005 millones de unidades de cuenta europea (ECU) -equivalente a una cifra similar en dólares- en 1982, representaron un 20% del total de las exportaciones españolas a la Comunidad (10.376 millones de ECU). La proporción en sentido inverso es de un 5,5%. Si la balanza comercial de España y la CEE estaba casi equilibrada, España ganaba en agricultura pero perdía en el resto del comercio. Para Portugal, la situación es deficitaria tanto en industria como en agricultura. Por los datos queda claro que si, por ejemplo, la CEE es autosuficiente y excedentaria en todos los productos lácteos, lo es también (en un ciento por ciento) en hortalizas frescas pero no en frutas (83%) y menos aun en agrios.El informe señala que, sobre 100 habitantes de la CEE, 40 forman parte de la población activa y siete están empleados en el sector agrícola, entendido en un sentido amplio. Los datos para 1983 sobre los ingresos de los agricultores comunitarios ilustran el mal ambiente que reina en el sector, tras el año 1982, que fue francamente positivo. En promedio, el nivel de vida de estos agricultores se situó en 1983 en el de 1974. La reducción de ingresos reales en 1983 afectó a todos los países salvo Italia

Globálmente, el volumen de producción agrícola en la CEE ha disminuido ligeramente entre 1982 y 1983 -las dificultades climáticas de este último año son un factor importante en todos estos datos-, pero la situación varía según los productos. Si la producción de cereales y patatas se ha reducido, y la de vino y frutas se ha mantenido, han aumentado sobremanera la de leche (4%) y la de carne ovina (3%).