La recuperación de Estados Unidos se mantendrá en 1984, aunque existe algún peligro a medio plazo, según el informe de la OCDE
La apreciable recuperación que experimentó la economía norteamericana a lo largo de 1983 se mantendrá en 1984, pero "existen signos" que hacen temer por su durabilidad a medio plazo, según estima el informe anual que publica la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) sobre la situación económica de Estados Unidos. El crecimiento del Producto Nacional Bruto (PNB) será del 5%, con una moderada reaceleración de la inflación. El saldo, según las estimaciones de la organización con base en París, será, con todo, mucho más positivo que para otras economías occidentales.Según el informe hecho público ayer, domingo, la ligera desaceleración de la economía norteamericana, en relación con la importante reactivación experimentada en 1983, se producirá como consecuencia de una caída de la demanda interior al tiempo que el esperado aumento en las inversiones fijas de capital será insuficiente para compensar este fenómeno. Como resultado, es de esperar que se produzca un aumento del ahorro, que hará disminuir la capacidad de gasto para el consumo.
La principal amenaza que pesa sobre la economía norteamericana -y aquí la OCDE coincide con casi todos los análisis de expertos- es el enorme fardo que supone el déficit, público, que ascenderá a más de 200.000 millones de dólares. El alto valor del dólar, por otro lado, dificultará la exportación de productos norteamericanos, lo que tendrá su impacto en la actividad económica.
Déficit y tipos de interés
El incremento medio del PNB en 1984 lo estima la OCDE en un 5% a lo largo del año, cifra casi un punto por encima de la estimación oficial de la Administración Reagan. La OCDE también difiere con el Gobierno norteamericano sobre el crecimiento experimentado en 1983, que fue en torno al 6%, según Washington, y que la organización con base en París, quizá por el cierre anterior de su informe, estima en un porcentaje inferior.
Para la inflación, las expectativas se sitúan en torno al 5,6% para el índice de precios al consumo, frente al 3,2% para el período finalizado el pasado diciembre. La balanza por cuenta corriente se duplicará en el ejercicio que acaba de corrienzar hasta totalizar 82.000 millones de pesetas.
Los principales riesgos para la recuperación estadounidense se cifran en la propia política económica que se está aplicando para estimular el crecimiento. Según la OCDE, la mezcla de largos déficit con tipos de interés altos "puede ser un obstáculo para una sostenida y equilibrada expansión". "El rápido crecimiento de la deuda pública y la extensa absorción del ahorro privado implicados en los déficit previstos es probable que impongan dificultades en los resultados economicos", dice el informe.
Respecto a la evolución de los tipos de interés, el informe advierte sobre el peligro de que éstos continúen altos, en gran parte como consecuencia de la contradicción que exis te entre una política monetaria anti-inflacionista y las crecientes necesidades de crédito que genera la propia recuperación. La alternativa de una política de mayor crecimiento monetario puede aliviar este problema, pero, por el contrario, puede desatar de nuevo las tensiones inflacionistas.
Lo que la OCDE califica de imprescindible dentro de la política económica de Washington es el afrontar el problema fiscal. "Los acontecimientos en los últimos ejercicios en este punto han sido desalentadores, con una situación que ha culminado en el año fiscal de 1984", dice el informe. Asimismo, el documento advierte sobre los peligros que encierran los enormes déficit comercial y por cuenta corriente, que haceri pensar "en la necesidad de algún tipo de ajuste" posterior.
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