Rotas las negociaciones del Acuerdo Interconfederal para las subidas salariales de 1984

Las negociaciones del Acuerdo Interconfederal para 1984 (AI-84) quedaron rotas ayer -en la segunda ronda de encuentros-, al no modificar ninguna de las tres partes -los sindicatos UGT y CC OO y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE)- sus posiciones de partida. La CEOE ofreció una banda salarial, cerrada y definitiva, entre el 5,5% y el 7,5%, incluyendo deslizamientos, que sólo aumentaría en el caso de que el Gobierno "rectificara los defectos de su política financiera". La UGT impone como condición que el 8% esté incluido en la banda salarial, y CC OO insiste en que el poder adquisitivo exige un 10% de incremento y en la necesidad de tratar otros factores de la negociación colectiva.

En la ruptura de las negociaciones, anunciada formalmente por CC OO y la CEOE, únicamente podría darse marcha atrás si en este fin de semana alguno de los interlocutores encuentra una alternativa razonable que permita la negociación del acuerdo. No obstante, tanto la CEOE como CC OO insistieron en que será muy difícil retomar las conversaciones o modificar los principios de las diferentes ofertas puestas ayer sobre la mesa. "Si el lunes o el martes no se ha producido ninguna propuesta", señaló ayer el secretario general de la CEOE, José María Cuevas, "tendremos que renunciar al acuerdo".Más cauta se mostró UGT, que intentó que no se levantara la mesa de negociaciones con la idea de ruptura. José Luis Corcuera, por la central socialista, prefirió denominar la situación de ayer como "de no acuerdo", aunque ratificó que UGT no suscribiría una banda salarial que no incluyera la inflación prevista.

Corcuera afirmó, además, que su organización podía negociar que en los incrementos salariales se incluyera cualquier concepto, además de los deslizamientos salariales, pero que "no puede tomarse como referencia la inflación prevista sin que ésta se refleje en la banda". Entre otras razones, porque ello influiría negativamente a la hora de establecer la cláusula de revisión y porque con una banda que tuviera por su parte más alta el 8%, se podía cumplir con las previsiones del Gobierno. "Es legítimo", dijo, "que los sindicatos luchen porque el descenso que se busca en la inflación, signifique lo mismo para los salarios".

Banda cerrada y definitiva

La CEOE, por su parte, planteó ayer como posición "cerrada y definitiva una banda salarial del 5,5%, al 7,5%". Y en la sesión de tarde ofreció una alternativa: incluir una cláusula que permitiera que a nivel de los convenios de empresa pudiera llegarse al 8%, pero sin que se superase en ningún caso por deslizamiento salarial. Esta alternativa no significaba, sin embargo, la modificación de su banda, que habría de quedar situada en los porcentajes ya citados.

La patronal modificaría sus principios en esta materia únicamente si el Gobierno modificara su política financiera. José María Cuevas, que matizó que esta no era una petición, indicó que sus propuestas están razonadas en el excesivo crecimiento del gasto público, un 16%, lo que da al Gobierno unas necesidades de recursos monetarios que habrá de detraer del sector privado. A este respecto subrayó que de octubre de 1982 a octubre de 1983 el aumento del crédito al sector privado fue de 1,6 billones y este año sólo habrá 600.000 millones.

CC OO dio ayer por finalizadas las negociaciones. E insiste en que no puede aceptar un acuerdo con una banda salarial cuyo techo sea el 8%, si no se obtienen contrapartidas por otros factores: horas extraordinarias, empleo, etcétera. En caso de que la CEOE y UGT llegaran a él, CC OO invitaría a UGT a celebrar una consulta a los trabajadores. Y si no fuera posible, propondría a UGT la elaboración de una plataforma conjunta de cara a la negociación colectiva. UGT rechazó ambas cosa s.