10 personas están aisladas por la nieve y existen dificultades en la circulación por carretera

Un temporal de frío y nieve se desencadenó en la madrugada de ayer en la zona norte de España, y afectó de modo especial al País Vasco, Navarra, Santander y zonas de la Rioja y Aragón. En Navarra 10 personas permanecían incomunicadas a últimas horas de la tarde de ayer en la hospedería del santuario de San Miguel de Aralar, distante unos 40 kilómetros de Pamplona, como consecuencia de la intensa nevada que desde la noche del domingo cayó sobre la mitad norte de la región. La nieve superó en algunos puntos de Navarra el medio metro.

Durante todo el día de ayer, las 10 personas que se encuentran en el hostal del santuario, no pudieron acceder a Lecumberri, población próxima al mismo, porque la carretera se encontraba cortada por más de 30 centímetros de nieve. Las máquinas quitanieve de la Diputación Foral de Navarra intentarán hoy, martes, despejar la carretera a fin de que por ella puedan transitar los vehículos. Las 10 personas, tres de las cuales trabajan en la hospedería, se encuentran perfectamente.Los autobuses de línea y los trenes han circulado con normalidad, aunque con cierto retraso, los aviones procedentes de Madrid y Barcelona que tenían previsto aterrizar en Pamplona a primeras horas de la mañana no pudieron hacerlo como consecuencia de la intensa nevada, aunque es prácticamente seguro que los vuelos se reanudarán hoy con total normalidad, habida cuenta de que no se esperan nuevas precipitaciones.

La nieve originó, por otro lado, importantes atascos de circulación de los vehículos que transitaban por las carreteras de la zona norte de Navarra. No se produjeron accidentes de circulación de importancia. Hasta el momento se hace indispensable el uso de cadenas para circular por los puertos de Echauri, Erro, Ibañeta, Otxondo y Huici según ha informado el servicio de teleruta de la Diputación foral.

Mejoría

Los puertos y tramos de carretera de mayor altitud del País Vasco que, a consecuencia del temporal de nieve y lluvia, permanecieron cerrados o en situación de difícil acceso durante el día de ayer,-informa Arantxa Elu- van recuperando la normalidad gracias a la estabilidad y mejora del tiempo registrada en las últimas horas.Únicamente un puerto vasco de montaña, el de Herrera, perteneciente a la carretera nacional 232, de enlace entre Álava y La Rioja, continuaba cerrado en la tarde de ayer, esperándose su reapertura una vez realizados los trabajos iniciados para dejar la vía libre del hielo y nieve acumulados, con un nivel aproximado de entre dos y tres centímetros.

Orduña, cerrado durante la mañana y Urkiola, situados ambos puertos en Vizcaya, necesitaron el uso de cadenas para su acceso a lo largo del día, al igual que el de Etxegárate en Guipúzcoa y los de Velate y Azpiroz, enclavados entre esta última provincia y Navarra, además de Opakua, situado en una de las carreteras locales de Álava. Entre los puertos alaveses han quedado limpios al tráfico los de Barazar, de la nacional 240, Altube, en la autopista entre Bilbao y Vitoria, recomendándose precaución en los, accesos al puerto de Azázeta.

Debido a los desprendimientos de la zona costera, permanece cortada al tráfico la carretera nacional 634 en el tramo comprendido entre las localidades guipuzcoanas de Zumaya y Guetaria, realizándose el desvío por el alto de Meagas.

Las principales vías que comunican Cantabría con la región castellana - informa Víctor Gijón- ofrecían en la tarde de ayer serias dificultades para la circulación rodada, debido a las nevadas que con carácter intermitente se abaten desde la madrugada de ayer sobre la zona sur de la región. En la carretera nacional 623, Santander-Burgos, se hace necesario el uso de cadenas en alguno de sus tramos, concretamente en el puerto de El Escudo, al igual que en el Páramo de Masa y Carrales.