Defensa opta por el misil franco-alemán occidental Roland, frente al Rapier británico y al Chaparral estadounidense

El Consejo de Ministros previsto para el próximo día 25 decidirá el misa antiaéreo, de baja cota con el que contará el Ejército de Tierra. Una semana antes, el ministro de Defensa, Narcís Serra, someterá a la consideración del Gobierno los estudios y evaluaciones efectuados sobre los cuatro misiles competidores en el programa cuyo presupuesto asciende a 35.000 millones de pesetas. Actualmente, Defensa se inclina por el misa franco-germano Roland, frente al Rapier británico y el Chaparral estadounidense, según fuentes gubernamentales. El misil italiano Aspide es el que menos posibilidades tiene, según las mismas fuentes.

El programa de adquisición de los misiles antiaéreos de baja cota, que lleva un retraso superior al año y medio, ha cubierto ya todas sus etapas, y en este momento sólo resta que la firma norteamericana Ford Aerospace, fabricante del misil, Chaparral, responda en un plazo de siete días a las últimas exigencias del Ministerio de Defensa español. Las autoridades españolas han solicitado en numerosas ocasiones que Ford ofrezca entre sus compensaciones a la índustria española de armamento la tecnología del motor de propulsión que equipa al Chaparral, en la que están muy interesados los industriales españoles. Petición que aún no ha sido satisfecha por los, norteamericanos.Por su parte, tanto Euromissile, fabricante del Roland, como British Aerospace, constructor del Rapier, han ofrecido compensaciones económicas y tecnológicas que superan el 50% de la inversión a realizar, incluidas las tecnologías de los correspondientes motores de propulsión de los ingenios. En el caso de British Aerospace, los ingleses han ofrecido la creación de una empresa hispano-británica, para fabricar el nuevo misil Laserfire, derivado del Rapier, que podría ser exportado desde España a países de Latinoamérica y de: Oriente Próximo.

El Ejército no se define

Hace ya más de tres meses que el Ejército de Tierra, y concretamente los expertos de Artillería, concluyó los estudios técnicos y las evaluaciones de los cuatro misiles en competición. En el correspondiente informe elevado al Ministerio de Defensa, los' militares; no se definen por un misil en concreto. Según las fuentes informantes, del estudio se deduce que, desde el punto de vista técnico, el Roland es el ingenio más avanzado, pero también indica que el Chaparral, sobre todo por su fácil mantenimiento, y el Rapier cubren las, necesidades del Ejército.Hace año y medio aproximadamente, el Ejército realizó otro informe en el que los expertos militares mostraban sus preferencias por el Chaparral, ya que, por las fuertes diferencias de precio, los 33.000 millones de pesetas permitían la compra de unos 1.300 misiles estadounidenses frente a unos 800 Rapier y 600 Roland.

En la actualidad, sin embargo, fuentes del propio Ministerio de Defensa ya han señalado en varias ocasiones que, una vez que el FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque) se definió en favor de la opción americana (con la compra de 72 aviones F-18A), el Gobierno es ahora partidario de la opción europea. Las fuentes informantes han precisado que en estos momentos el Roland cuenta con ventajas desde el punto de vista técnico, mientras el Rapier ofrece mejores posibilidades, económicas y comerciales.

El condicionamiento político

A lo largo del pasado año, el ministro de Defensa ha firmado acuerdos de colaboración militar con Francia y la República Federal de Alemania, países comprometidos, junto a España, en proyectos armamentísticos futuros, como el ACA (Agile Combat Aircraft) o futuro avión europeo de combate. E7ste extremo, junto a la aspiración de la industria armamentística española de integrarse tecnológicamente en el sector europeo y las buenas relaciones con la República Federal Alemana, hace que, desde un punto de vista político, el Gobierno se incline más por el Roland, según las fuentes informantes. El problema de Gibraltar, de otra parte, influye negativamente en el caso del Rapier.Ya hace dos meses que el Instituto Nacional de Industria adoptó la decisión. de que la Empresa Nacional Sarta Bárbara se encargue preferentemente del desarrollo de un misil artiaéreo español, proyecto que tendrá como precedente la cofabricación del ingenio seleccionado este mes o la producción de buena parte de sus componentes. Precisamente fue Santa Bárbara la empresa española que ya hace más de un año firmó un importante acuerdo con Euromissile para colaborar en el desarrollo de productos de la firma franco-germana.

Dentro del mismo plano político, cabe destacar que, desde que se inició el programa, hace cerca de cuatro años, hasta hace sólo unos meses, los representantes del Roland en España fueron personas ligadas comercialmente a la firma Aerospatiale, el socio francés en Euromissile. Sin embargo, y ante los problemas políticos surgidos con Francia y las posibles consecuencias económicas que podían derivarse, los intereses del Roland en España pasaron a ser defendidos por los representantes en nuestro país de Messerschmitt Bölkow BIohm, el socio alemán de Euromissile.

El Roland ya ha sido adquirido por EE UU, Brasil y la India, entre otros, además de la República Federal de Alemania y Francia. Puede ser montado sobre lanzadores móviles, como carros de combate o camiones. Este tipo de ingenios son empleados para la defensa antiaérea de instalaciones militares, centros industriales y vías de penetración aérea. En el caso de España, las baterías de misiles que se adquieran serán situadas preferentemente junto al Estrecho de Gibraltar y la costa levantina, así como en Canarias y en las proximidades de las principales bases militares.

Por otra parte, en el Ministerio de Defensa se asegura que en el desarrollo de este programa ha actuado por primera vez en profundidad la Comisión Asesora de Armamento y Material (CADAM) del departamento, integrada por expertos militares y representantes de la industria armamentística. La misión de la CADAM consiste en combinar las necesidades técnicas y operativas de las Fuerzas Armadas con los intereses de la industria armamentística española.