Detenidos tres jóvenes como presuntos autores de la muerte de un comerciante de Villaverde

Inspectores de la comisaría de Usera detuvieron el pasado día 2, pocas horas después del suceso, a los tres presuntos autores de la muerte del hijo de un comerciante del barrio madrileño de Villaverde Bajo, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía. Dos de los acusados, M. G. C., el Lolo, de 20 años, y J. A. G. C., el Joselete, de 17, son hermanos y pertenecen a una familia conocida en Orcasitas como los Globeros. El tercer presunto implicado en el hecho es C. V. H., el Casi, de 20 años, del mismo barrio. Los tres están conceptuados policialmente como heroinómanos y atracadores habituales.

Jesús González Santiago, de 30 años, casado y con dos hijos, murió hacia las once de la mañana dle pasado lunes al enfrentarse desarmado a dos hombres que pretendían atracar la tienda de electrodomésticos Radio y Luz, propiedad de su padre, situada en el número 5 de la calle de Juan José Martínez Seco, en el barrio de Villaverde Bajo. Uno de los atracadores efectuó dos disparos con una escopeta de cañones recortados, que alcanzaron a la víctima en el rostro y le provocaron la muerte casi instantánea.Los atracadores habían llegado hasta las puertas del local en un coche Renault de color verde, matrícula M-3089-EJ, que había sido sustraído el domingo anterior en un garaje de la glorieta de Legazpi. Un atracador se quedó en el coche con el motor en marcha y los otros dos penetraron en la tienda.

Armas enterradas

Jesús González, el propietario de Radio y Luz, y su hijo estaban solos. en el, establecimiento. El primero se encontraba en la trastienda buscando un exprimelimones para una clienta, mientras que el segundo permanecía tras el mostrador. Según la reconstrucción policial del hecho, fueron el Lolo y el Casi los que penetraron en el establecimiento. El presunto autor material de los dos disparos fue el Lolo.

La policía encontró enterradas en un sótano de un inmueble de Orcasitas las armas que presuntamente utilizaba el trío. Se trata de una escopeta repetidora marca Franchi-Llarna, del calibre 12, con el cañón y la culata recortados, con la que, al parecer, se efectuaron los disparos; un rifle Remington del calibre 7, provisto de visor y mira telescópicos, y una pistola Astra del 9 largo. Una pista importante, según la policía, se consiguió al descubrir en uno de los domicilios registrados un anorak con manchas de sangre, así como 29 proyectiles para arma corta.

Los atracadores no obtuvieron ningún botín y fueron perseguidos hasta el coche por el padre del joven mortalmente herido. En la misma tarde del suceso, que provocó la indignación del vecindario de la zona, los comerciantes de Villaverde Bajo se manifestaron por la calle de Juan José Martínez Seco en protesta por la muerte del joven.