Importantes éxitos de la guerrilla salvadoreña en su nueva ofensiva contra el Gobierno central

La guerrilla izquierdista ha conseguido dos de los mayores triunfos desde su creación, al ocupar el viernes el cuartel de El Paraíso, al norte de El Salvador, uno de los más importante del país, y volar el domingo el puente de Cuscatlán, sobre el río Lempa, principal punto de acceso a la zona oriental del país. Con ello, la guerrilla ha demostrado una extraordinaria capacidad de combate en el curso de una ofensiva antigubernamental que, en palabras de Radio Farabundo Martí, mostrará "niveles superiores de coordinación y unidad de fuerzas en todo el territorio nacional".

Las dos acciones militares se insertan en una campaña militar guerrillera denominada "Todo el pueblo a enfrentar la intervención imperialisla hasta vencer" y se producen a los cinco días de que el Ejército regular salvadoreño anunciara operaciones en todo el país, y especialmente en los reductos más importantes del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN). Se trata de la primera ocasión en la que la guerrilla ocupa por completo un cuartel del Ejército.La sede de la IV Brigada, en El Paraíso, contaba en el momento del ataque con medio millar de, soldados, contingente bastante por debajo de sus efectivos habituales, al encontrarse el resto en una operación militar antiguerrillera.

Fuentes guerrilleras afirman que resultaron muertos o heridos alrededor de 200 soldados y que otros tantos fueron hechos prisioneros, en tanto que se consiguieron casi 250 fusiles de fabricación norteamericana, cinco cañones, cuatro, morteros, 10 ametralladoras y otras armas de apoyo.

Fosas masivas

Residentes de Chalatenango, en las cercanías del cuartel atacado, aseguraron que el Ejército estaba enterrando a sus bajas en fosas masivas, hechas con excavadoras. La operación fue llevada a cabo por "unidades de vanguardia" de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), grupo guerrillero que desde marzo de 1983 soporta una grave crisis interna, tras la muerte de dos de sus principales dirigentes, Salvador Cayetano Carpio y Nélida Anaya Montes.

Con la destrucción, el domingo, del puente Cuscatlán, la guerrilla intentó dañar seriamente la economía salvadoreña, ya que a partir de ahora los vehículos pesados tendrán graves problemas para pasar por las únicas- dos vías que quedan para comunicar Oriente con Occidente, que además tienen el tránsito restringido. El puente era el más importante que se mantenía en pie en el país, después de la destrucción, en 1981, del llamado "puente de oro".

Un portavoz del ministerio salvadoreño de Defensa aseguró el lunes que la pérdida del puente es un grave revés para las actividades económicas del país" y que estuvo defendido por vanos centenares de soldados, especialmente guardias nacionales. Los guerrilleros atacaron "desde todas partes" alrededor de la medianoche, según la citada fuente, al mismo tiempo que en todo El Salvador estallaba un concierto de fuegos artificiales para celebrar el año nuevo.

Un alto oficial del Ejército dijo que los rebeldes usaron morteros y tropas terrestres y que los soldados que defendían la posición se vieron obligados a replegarse. Dos tenientes y varios soldados resultaron muertos.