La ley general de Sanidad ampliara la cobertura médica a toda la población y unificará las redes asistenciales

"Lo que hoy presentamos es únicamente un borrador, aunque creo que es un borrador sólido, que se ha elaborado después de efectuar numerosas consultas", señaló ayer el ministro de Sanidad y Consumo, Ernest Lluch, al presentar el anteproyecto de ley general de Sanidad. La creación de un Servicio Nacional de Salud con estructura autonómica y la extensión de la cobertura sanitaria integral (medicina preventiva, psiquiatría, salud laboral, salud ambiental, etcétera) a toda la población son dos de sus objetivos.

Lluch afirmó que el diálogo sobre el contenido del anteproyecto de ley general de Sanidad va a continuar y que en una ley de este tipo, que calificó de "fundamental" y "más general que la LODE", la estrategia del Gobierno es conseguir el máximo apoyo para que la ley se apruebe en el Parlamento con el mayor número posible de votos.El ministro de Sanidad recordó que la ley nace de un mandato constitucional y que se basa en que la legislación existente sobre sanidad se encuentra obsoleta, en parte por el concepto integral de salud ahora vigente, y en parte porque tiene un fuerte carácter centralista incompatible con el desarrollo del Estado de las autonomías. Aventuró que podría ser aprobada por el Consejo de Ministros en el plazo de dos o tres meses y que podría entrar en vigor. a principios de 1985, aunque con un periodo de transición de varios años.

Características básicas de la ley son la extensión de la cobertura sanitaria a toda la población, que se realizará de forma progresiva, y la creación de un Servicio Nacional de Salud que se adapta a la estructura estatal autonómica. Esto quiere decir que cada comunidad autónoma tendrá un servicio de salud donde se engloben todos los centros y servicios sanitarios públicos, tanto de ayuntamientos y diputaciones como de la propia comunidad. La ley establecerá las pautas generales que regirán los servicios de salud de las autonomías, y el organismo estatal encargado de la coordinación, que será el Consejo Interterritorial de Sanidad, ayudado en sus funciones por la Alta Inspección.

Áreas de salud

Se crean las Áreas de Salud, para ofrecer una asistencia sanitaria integral, respondiendo a criterios de proximidad de los usuarios con el servicio. Estas áreas. tendrán autonomía de gestión, y en la dirección de cada una de ellas participarán las corporaciones locales. La ley considera actividad prioritaria los estudios epidemiológicos y establece el control de calidad en los hospitales.

El borrador ahora presentado dedica un título al reconocimiento del pleno derecho al ejercicio libre de las profesiones sanitarias y a la posibilidad de subvencionar establecimientos privados, con prioridad para los que tengan carácter benéfico. Otros títulos de la ley se refieren a las condiciones sanitarias que deben cumplir los productos farmaceúticos, a la educación sanitaria y la investigación, y a la creación del Instituto de Salud Carlos III como órgano de apoyo científico-técnico de la Administración.

Lluch justificó la presentación pública de la futura ley en una etapa tan temprana de su elaboración, afirmando que se trata de que todo el mundo conozca el borrador y pueda opinar sobre él.

Los médicos no contestan

Afirmó que se habían realizado consultas "a lo largo de todo el año" a organizaciones de todo tipo, sindicales y profesionales, y que todas habían contestado, a excepción del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, "quienes me han dicho que no disponen de la infraestructura necesaria para efectuar un estudio de este tipo". Ayer, el ministro envió ejemplares del borrador a las distintas organizaciones.

El borrador fue ultimado ayer mismo por la comisión redactora integrada por 12 personas y presidida por Pedro Sabando, subsecretario del ministerio de Sanidad y Consumo. El ministro afirmó repetidamente que no se han producido presiones ni consignas, y que ahora el borrador será estudiado por el equipo ministerial y también por la comisión ejecutiva federal del PSOE, aunque subrayó, citando a Felipe González, que el Gobierno no es el partido, y debe ser el Gobierno de todos los españoles.