Firmada la cesión de la explotación de las minas de Cala a Presur

El proyecto Presur ha dado un importante paso adelante al tener en su poder la concesión minera que le permitirá explotar las instalaciones de Cala, en Huelva, requisito fundamental para el desarrollo del complejo minero de los Prerredircidos del Sur, que intentará, según su filosofía original, la redención económica y social de una amplia zona deprimida, entre Extremadura y Andalucía.Ayer, en Madrid, el Banco de Crédito Industrial (BCI) firmó la cesión de la explotación de la mina de Cala a Presur. Previamente, el día 22, en la localidad onubense y ante la presencia del juez instructor de Aracena, el BCI hizo valer la hipoteca que pesaba sobre las instalaciones de Mineras de Andévalo, empresa que ha venido explotando en los últimos años la mina y que, con unas deudas próximas a los 2.000 millones de pesetas, ha obstaculizado sistemáticamente la cesión de su infraestructura a Presur.

"El día 22, el gordo también cayó en Cala", ha comentado Tomás Vera, portavoz de los mineros, "y esto puede considerarse como un regalo anticipado de Reyes. Sin minas no hay proyecto. Durante tres días lo hemos estado celebrando los mineros".

El proyecto se basa en la explotación de tres minas: la de Cala, ya en poder de Presur; la de Rona, propiedad particular cuyo traspaso se negocia, y la de San Guillermo, también de Mineras de Andévalo, que en pocos días puede pasar a sus nuevos administradores.

Pero, junto al Banco de Crédito Industrial, la antigua propietaria de las instalaciones tenía contraída deudas también con Finanzauto y con Renfe. La salida a subasta de la maquinaria puede compensar la deuda de 100 millones que Mineras de Andévalo tiene con Finanzauto, mientras que Renfe busca igualmente resarcirse de los 500 millones que se le deben.