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Las ventas y los precios de los juegos electrónicos caen en picado en toda Europa

Andrés Ortega

Los juegos electrónicos y de vídeo se amontonan en los escaparates de las jugueterías mientras en Estados Unidos los grandes de este ramo recién nacido mueren víctimas de un éxito demasiado fulgurante. Bélgica es un ejemplo, pero este caso se repite de un modo generalizado por todos los países de Europa, donde los precios de este tipo de juguetes están cayendo casi tan en picado como sus ventas. Se trata de una crisis generalizada que puede significar la vuelta al juguete más clásico, al menos en cierta proporción.

Ejemplos de las grandes multinacionales norteamericanas que habían invadido el mercado son Atari (ha despedido a 4.000 empleados en California), Texas Instruments (se ha retirado del mercado) y Apple (ha perdido millones de dólares).Las multinacionales han tenido que hacer frente a una profusión de pequeños productores que, a su vez, no cuentan con redes estables de distribución en un mercado donde prima la obsolescencia brutal que hace caer los precios.

De ahí la lucha para atraer al comprador mediante ofertas tentadoras. La guerra de los precios afecta especialmente a los juegos de pantalla luminosa, de mesa y de bolsillo. En muchos casos -casi en todos- el cambio de situación ha sido brutal. Los juegos de cristal líquido están en Bélgica a la mitad de precio este año respecto de 1982, a pesar de que los impuestos que les gravan hayan aumentado.

En 1982, Bélgica importó 3.700 toneladas de juegos elec trónicos y de vídeo, cuya parte en el mercado de los juguetes es de 2,5% y 9,5% respectivamente. Para las casetes de los vídeo-juegos, la situación es aun más dramática: su precio ha caído a un tercio del que tenían un año antes. Y no se trata tanto de que los costes de producción hayan disminuido. Se trata de que hay que liquidar los surtidos existentes a toda costa.

¿Ha habido realmente una revolución en el mundo del juguete?. Para Jacques Le Plat, ingeniero electrónico y especialista en el tema, "técnicamente, los juegos electrónicos, en su estadio de progreso actual, padecen una cierta pobreza", según escribía recientemente en el diario belga Le Soir, del que estos datos están sacados.

Perjudiciales

Estos juegos, con sus lucecitas, son aburridos por repetitivos. Médicos y psicólogos se han pronunciado en contra de la videomanía. Incluso el doctor Everett Koop, consejero del Gobierno norteamericano para asuntos de salud, comentó en público que "los juegos electrónicos son dañinos para la salud de nuestros hijos. Estas máquinas no les aportan nada nuevo. Al contrario, el ruido y el estrés pueden llevar al insomnio y a largo plazo a problemas nerviosos". Escándalo para el big business.Para el citado Le Plat, los juegos electrónicos pecan asimismo de pobreza en una dimensión esencial en el juego: la sociabilidad, pues "frente a muchos juegos clásicos que apelan a los intercambios sociales que multiplican la felicidad de jugar, los juegos electrónicos se dirigen más a menudo a los jugadores solitarios y favorecen el repliegue sobre uno mismo". Su aspecto positivo: habrán contribuido a vulgarizar el uso de los ordenadores caseros, que hay que aprender a utilizar y que proporcionan una gama mucho más rica de actividades.

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