"Espero un gramo de 'caballo' para celebrar la Navidad"

, "Estoy preso por la heroína. Cuando no tengo, me es imposible dormir. Doy vueltas por la cama. Me pongo muy mal. Aquí se puede conseguir. Pero este gramo me ha costado 3.000 pesetas y caballo es lo que menos hay, porque le ponen glucosa y otras porquerías para alargarla. Así que nunca sabes si te sentará bien o te pondrá a parir. Espero pillar un gramo para festejar la Navidad en la celda". Manuel Doña Belmonte, a cara descubierta, confiesa su condición de drogadicto e incluso permite que le fotografíen mientras se inyecta la hipodérmica en una vena generosa que podría decirse que tiene el agujero hecho. Su nombre alcanzó cierta celebridad en la Modelo porque hace un año salió por la puerta principal confundiéndose con las visitas. Tres meses después lo detuvieron en un piso de I'Hospitalet y, de vuelta, tuvo problemas con un funcionario que le borró de su destino de gabetero -repartidor de comida-, por lo que no le cuenta la redención de penas. Anda indignado porque no le han concedido los vis a vis -visitas privadas- que le corresponden, y asegura que el paquete especial del viernes es el único signo interno de la Navidad en la prisión más conflictiva del país."Si pudiera elegir una época para pasarla en prisión, escogería las Navidades. Estos días, con tanta lucecita, escaparate y comidas familiares, no me interesan lo más mínimo". Joaquín Florit, médico, procesado junto con su hermano por el atraco a un banco de Vallirana, asegura que "la solidaridad de los presos es enorme" y que "todo el mundo se ha portado muy bien con nosotros". Su hermano Miguel, en la misma celda, manifiesta que lo malo fue el paso por el cuartel de la Guardia Civil: "Los dos estábamos destrozados pues nos dieron muchos palos. Ingresamos en la cárcel pensando que en periodo nos robarían, violarían y qué se yo, cuando la verdad es que nadie nos molestó al contrario, nos dieron cervezas y un par de valium para que pudiéramos dormir".

Los dos hermanos se han matriculado en la Universidad Nacional a Distancia (UNE D) para estudiar Derecho e Historia. "El tiempo es nuestro gran enemigo. Estudiar, jugar a cartas, arreglar papeles de otros internos... ocupa nuestro tiempo" dice Miguel Florit, quien añade: "Estoy escribiendo, además, una novela sobre ambiente penitenciario".

Medio año por un talón

"Esta Navidad será la peor de mi vida. Mis esposa les ha dicho a mis hijos que estoy de viaje controlando unas obras, pero los niños no entienden que no pase con ellos estas fiestas. No tengo derecho a permisos, porque estoy aquí por una multa. Un arresto sustitutorio por firmar un talón de 160.000 pesetas. En total, medio año: un día de cárcel por cada mil pesetas". Josep T.S., aparejador, anda desesperado haciendo instancias al juez de Vigilancia Penitenciaria para que le den la libertad. Como un personaje de Katka, pregunta a los funcionarios por qué nadie hace caso de su papeleo y por qué otros salen mejor librados de situaciones parecidas."Esta es la celda más guapa de la prisión. ¿No ve?. Incluso tenemos nuestro arbolito con luces intermitentes, bolitas y Papa Noël. No tengo derecho a permisos porque estoy pendiente de juicio por un robo a mano armada cometido hace cuatro años, aunque he sido condenado ya por otros robos con intimidación. Me fui de casa siendo un chaval y tuve que buscarme la vida. Estaba dos meses en la cárcel, pero salía después con los bolsillos llenos. Hasta que un día me cayeron un montón de años. ¿El futuro? Soy incapaz de planteármelo. Me ha dejado la mujer y a mi hijo de cuatro años no lo veo desde que tenía 45 días. La última vez que salí de la cárcel, en 1979, cogí un taxi. El hombre no corría, pero yo veía que pasaba todo muy rápido y, en un momento dado, le dí un guantazo para que parara". Francisco García Lamas, 22 años, es aficionado a tocar !a guitarra -"pero no puedo, porque a la que tengo le falta una cuerda- y a la poesía: Camina lejos de tus pasos/ no navegues en el mar que forman tus lagrimas/ que sea la imagen del futuro/ la que forme la esencia de vida/ la que moldee tu cuerpo y tu alma/ sin dejarte caer en la angustia de los recuerdos. Estos días parece algo más animado "porque he conocido a una chica en un vis a vis. Bueno, eso es otra historia. Lo que pasa es que un día de estos igual nos casamos, quién sabe".

Un día más de burocracia

"Como cada día, la Navidad la pasaré levantándome a las 7,30 de la mañana y yendo a dormir a las cuatro, en la oficina de ayudantía. A mi no me sensibilizan especialmente las fiestas porque soy un hombre fuerte. Esta casa la conozco mejor que nadie. Llevo 3 años y medio en los que he visto muchas cosas. Y voy a decir lo que pienso: la mayor parte del personal que está dentro, se lo merece. Aquí hay muy mala gente que roba 200 pesetas con un cuchillo así de grande. ¡Cuidado con lo del pobre preso!. Pero también es verdad que muchos funcionarios desconocen la ética y la profesionalidad. Han cambiado cosas: ya no se pegan las palizas que yo he visto pegar a algunos internos hace un par de años. La tortura tampoco existe. Pero las violaciones resultan imposibles de controlar. La gente se droga y para conseguir dinero hace cualquier cosa. En las celdas se encuentran auténticos arsenales: he visto espadas y cuchillos de 30 y 40 centímetros. Y otras cosas que en su día contaré, que pueden ser una auténtica bomba. Alfonso M., profesor de esquí, condenado a 16 años por homicidio, es un personaje serio y muy respetado al que no le importa que le confundan con un chivato a causa de su destino, "porque; yo no me vendo por nada y quieres me conocen lo saben". Pronto será trasladado y eso le envalentona para insistir: "Algún día contaré todo lo que sé, no se preocupe"."¿A que es monísima mi celda? Me lo he montado todo yo sola: las cortinas, los manteles, los carteles de Sarita... La Navidad la celebraré tomando esta piña tropical tan hermosa, probando el turrón que me ha enviado la familia y cantando villancicos con otros internos. Perdone que le reciba así, porque a mi me gusta ir muy arreglada. ¿Quejas? Pocas, a mi me respeta todo el mundo muchísimo; al contrario, hacen que me sienta más femenina». Rafael del Castillo tiene la celda como un espejo. Travestido, educado, maquillado, hace su vida en el interior de la cárcel. Estuvo en la farmacia y ahora está en la lavandería. Lleva un año y medio como preventivo. Y se toma su encierro con calma, sonriendo y sólo bajando la mirada cuando contesta por qué está en la Modelo: "Por homicidio".

"Como regalo de Navidad nos han dado dos rollos de papel higiénico, una pastilla de jabón, un tubo de dentífrico y un cepillo. Es la primera vez en la vida de esta cárcel que nos lo dan. Porque aquí llegamos y no nos entregan más que una manta con chinches, una bandeja de plástico y un petate. No recibimos ni una sábana, ni un vaso, ni una cuchara. Esto es un desastre. No es de extrañar que me fugara. Porque yo participé en la fuga de los panaderos, casualmente, eso sí. Fui a buscar el canasto depara, pues era cabo de cocina, y olí a tierra fresca. Vi el agujero y me dije: Aquí os quedais. Estuve en Holanda, donde tenía un piso. Pero como necesitaba dinero, volví y me pillaron en PortBou". Corvado Hernández, 18 juicios a sus espaldas y cuatro a la vista, dice que no consume ningún tipo de drogas y que las 1.000 pesetas semanales de la familia prefiere emplearlas en comprarse tabaco o cervezas.

Tiene un recuerdo para los procesados del fraude a la Seguridad Social que estuvieron en su misma galería: "Estaban muy asustados. La verdad es que aquí dieron mucha vida. ¡Ja Y trabajo, pues algunos que han salido han ido a verles y les han conseguido empleo. Hicieron muchos donativos en la galería: caderas, relojes, dinero. ¡Que pena que se fueran!".

La espera del oficial

"Mi Navidad va a estar pendiente de la Audiencia Nacional. Espero quedarme en España. Se está mejor que en Italia y la pasta es igual de buena". Ernesto Porino, oficial de la policía de finanzas italiana, implicado en el escándalo del petróleo, detenido junto con el general Lo Prete, espera que no concedan su extradición y quedarse a vivir en nuestro país. Es muy reacio a hablar y bromea diciendo que el está en la cárcel por matar a dos hombres, "uno dentro y otro fuera". Recientemente estuvieron un grupo de compatriotas acusados de pertenecer a La Camorra, "gente muy amable y respetada" según otros internos de la misma galería."Yo debería estar en la calle y éste sale el día 1. Las Navidades hay que pasarlas como sea, que la libertad espera". Adolfo A.F y Juan Antonio D.G. están calentando motores. Llevan las riendas de la rutina, una celda-cantina de la sexta galería donde se pueden comprar tortillas de patatas, polvorones o tabaco. El café hierve permanentemente en una olla mugrienta colocada sobre el hornillo (A pesar de la apariencia, el sabor resulta aceptable). El abono semanal de comidas cuesta 1.000 pesetas y la pensión completa (almuerzo y cena) 1.750.

La Navidad no es un concepto homógeneo en la cárcel. Para los 1095 internos de la Modelo la festividad sólo tendrá de común una cosa, el menú: Ensalada catalana (con chorizo, salchichón, jamón y aceitunas), conejo a la cazadora y zarzuela de pescado. Café, fruta y cerveza. 0 aún ni eso, porque Joaquín Gambín dejará un día más su bandeja de la quinta galería intacta, para proseguir su huelga de hambre como protesta por su sentencia condenatoria por participar en el atentado contra la sala de fiestas Scala.