Dos cadáveres permanecieron cinco días ocultos en Alcalá 20

Madrid Los cadáveres de Valeriano Martín Lobo, de 31 años de edad, casado y padre de cuatro hijos, y de Carlos Augusto García Otero, de 25 años, fueron descubiertos aproximadamente a las 0,30 de la madrugada del viernes, cinco días después del incendio que destruyó la discoteca Alcalá 20, con lo que el saldo de víctimas se eleva a 111. El juez instructor, Jacobo López Barja de Quiroga, procedió ayer, a las seis de la tarde, a la apertura de las dos cajas fuertes de la sala de fiesta, en las que se encuentran, según sus propietarios, los documentos referentes a la situación legal del establecimiento y las pólizas de seguro.

Los cuerpos de las dos víctimas fueron encontrados en el hueco de un ascensor, por donde presumiblemente trataron de huir después de haber atravesado un patio interior. El fallecimiento parece que fue por asfixia, aunque no hay aún confirmación oficial.La familia de Valeriano Martín inició el pasado domingo gestiones para presentar denuncia por la desaparición de aquél, porque sospechaban que su cuerpo debía de permanecer en el interior de la discoteca, en la que ayer aún no habían concluido los trabajos de desescombro. Según declaraciones de amigos de la víctima, Valeriano Martín se disponía a salir de la discoteca en llamas cuando se retrasó y ya no pudo huir. El fallecido era sobrino de Felipe Martín, concejal centrista del Ayuntamiento de Madrid en la pasada corporación.

El Ayuntamiento de Madrid, que manejaba información de primera mano porque sus bomberos y policías fueron los primeros en penetrar en la discoteca incendiada, mantuvo siempre la idea de que las tareas de búsqueda de cadáveres se habían interrumpido demasiado pronto, al ordenar el juez Jacobo López, encargado de la instrucción del sumario, el precinto de la sala. Aunque parece que después del hallazgo de los dos cadáveres se prosiguió el rastreo en la discote ca, ayer no se había encontrado ninguna otra víctima. En el juzgado competente, el número 15 de los de instrucción, no consta que exista ya ninguna persona desaparecida en relación con el siniestro.

El ex concejal Felipe Martín, según confirmó ayer, se había presentado el martes en el juzgado, acompañado de la esposa de su sobrino, María del Carmen Pérez, para pedir que se reanudaran las labores de búsqueda y que éstas corrieran a cargo de personal especializado, como es el cuerpo de bomberos.

En una conferencia de prensa celebrada ayer, con motivo de la reunión habitual del Gabinete de Gobierno municipal, Juan Barranco, primer teniente de alcalde, exculpó al Ayuntamiento de cualquier responsabilidad por el retraso en el hallazgo de los dos nuevos cuerpos.

Los servicios jurídicos municipales estudian la conveniencia de que el Ayuntamiento se persone en el sumario, en virtud del ejercicio de la acción popular. José María Stampa, abogado del principal accionista de Alcalá 20, Juan Antonio Iglesias, declaró ayer que los abogados defensores de los cinco detenidos, internados en la prisión de Carabanchel, han presentado recursos contra el auto de prisión dictado por el juez instructor. Aunque Stampa prefirió no hacer declaraciones sobre los razonamientos jurídicos en que se basan los recursos, apuntó que la fianza exigida a cada uno, 50 millones de pesetas, es desproporcionada y significa que la prisión provisional se convierte en incondicional, puesto que ninguno de ellos puede pagarla.

Por su parte, Salvador Domínguez, juez decano de los de Madrid, afirmó ayer de forma tajante que no tiene ninguna noticia, ni oficial ni oficiosa, relativa a los rumores que se han difundido sobre el nombramiento de un juez especial para seguir el sumario, lo que significaría apartar del caso al magistrado Jacobo López Barja de Quiroga.