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Conferencia de prensa del presidente del Gobierno

La oposición coincide en calificar de vaga la intervención de Felipe González

Los partidos políticos de la oposición coincidieron ayer en calificar como "vaguedades y reiteración de generalidades" las respuestas dadas ayer por el presidente del Gobierno, Felipe González, durante las casi dos horas de la conferencia de prensa convocada para valorar su primer año de gestión y hablar de proyectos futuros. El máximo dirigente de Coalición Popular, Manuel Fraga, manifestó que "Felipe González habló más en calidad de secretario general del PSOE que de jefe del Ejecutivo".

"Después de una rueda de prensa en la que se han prodigado las generalidades y las inconcreciones, entiendo que el brindis que se, prometía por Felipe González con champaña lo ha sido simplemente de gasesosa", declaró el presidente de Alianza Popular.Para Fraga, "transcurrido el primer año de Gobierno socialista, la opinión pública merecía un repaso general de hechos concretos, de realizaciones en el orden económico, de empleo, de seguridad ciudadana, de educación, de agricultura, de política exterior, etcétera, y no un repertorio de vaguedades y buenas intenciones".

"Entiendo como una torpeza grave que el presidente, en tono ciertamente paternalista, haya querido encubrir una actitud defensiva, dando consejos a otros partidos políticos y aportando datos, con una extrapolación arbitraria y confusa de una dudosa encuesta sobradamente conocida. El pueblo español recibió ayer una larga plática de buenos deseos, con la carencia absoluta de cifras y de afirmaciones comprobables", declaró Fraga.

Irritación en d PCE

Para Andreu Claret, miembro del Comité Central del Partido Comunista de España, "es lamentable" que el presidente haya comparecido durante casi dos horas ante la opinión pública "con anécdotas y banalidades, sin hacer un balance del año 1983 y sin asumir nigún compromiso para 1984". En los temas económicos y sociales, añadió el portavoz del PCE, es donde Felipe González parece haberse olvidado más de los compromisos adquiridos y de las promesas electorales del PSOE.

"Pero hay que destacar dos temas concretos: uno, porque produce irritación, como es el de Vinader, y la oportunidad perdida por el presidente de aprovechar estas fechas para conceder el indulto; y el segundo, que no es de recibo, es que a 20 días de la Conferencia sobre Desarme en Europa el presidente no tenga nada que decir al respecto, cuando todos los Gobiernos del Este y del Oeste han dado ya a conocer sus propuestas.

Para el portavoz de la Minoría catalana, Miquel Roca, el balance del año en la política autonómica no es satisfactorio. "De todas formas, queremos que el país funcione y por eso queremos que el Gobierno acierte en su gestión durante 1984, aunque dudamos que logre introducir cambios importantes en su política", añadió Roca.

El Partido Demócrata Popular (PDP), que dirige Óscar Alzaga, dijo en una nota de prensa que la actuación de Felipe González "representó un conjunto de respuestas vagas, inconcretas y carentes de compromisos y aclaraciones específicas". El presidente del Gobierno, "en un estilo lleno de convencionalismos y tan abundante como inconcreto, sigue ofreciendo promesas y esperanzas ante la falta de realidades", sigue diciendo el comentario del PDP, que destaca en concreto dos aspectos:

"En un año de Gobierno socialista, el presidente sólo puede decir que su Gabinete ha empezado a aprender cosas de importancia. En un año no se ha resuelto ninguno de los grandes problemas nacionales y han surgido otros nuevos. Ciertas afirmaciones del presidente, como la que se refiere a su reiterado deseo de diálogo con las fuerzas sociales, son desmentidas sistemáticamente por las actitudes arrogantes del Gobierno en materias como educación, información y administración pública".

"Son también preocupantes las afirmaciones del presidente en las que descalifica, como ya ha hecho en anteriores ocasiones, a la oposición de forma demagógica. El presidente intenta ocultar los errores del propio Gobierno y el incumplimiento de compromisos electorales, así como las graves contradicciones internas socialistas, atacando a la oposición e intentando ofrecer una imagen de división de la misma, que no existe".

Las ejecutivas de los dos sindicatos mayoritarios -UGT y CC OO- no hicieron ayer ninguna valoración sobre las palabras del jefe del Gobierno. Por su parte, la Unión Sindical Obrera (USO), sin entrar en valoraciones sobre las respuestas de la conferencia de prensa, dijo, sin embargo, que "considera preocupante el reconocimiento de Felipe González al trato preferencial que el Gobierno viene dispensando a UGT en este primer año de gestión, al tiempo que descalificaba a otros sindicatos, aunque sólo haya mencionado a CC OO, por sostener una oposición política al Gobierno".

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