El anarquismo en EL PAIS

Que los detentadores del poder, de izquierda o derecha, utilicen la palabra anarquía como sinónimo de caos, es natural: defienden con ello su privilegio, su propia existencia. Que EL PAIS, diario progresista, independiente y de elevado nivel cultural, haga lo mismo, no deja de ser extraño, paradójico e incluso patético. En numerosas ocasiones, el periódico de su digna dirección bombardea a los lectores con mensajes subliminales tipo urbanismo anárquico, "la anarquía impera en tal o cual entidad..." Y cuando uno se interesa por conocer la realidad de ese lugar donde, al parecer, la utopía se ha hecho posible, se encuentra no con la organización de la sociedad sin gobierno, sino con el resultado habitual del desgobierno de algún gobernante de turno. Entonces uno comprende que para los redactores de prensa no han existido nunca Proudhom, Bakunin, Rocker, etcétera.Que la anarquía como opción sociopolítica defendida por cientos de miles de trabajadores de hogaño, y la mayoría de antaño, no existe.¿Y bajo qué patrón original se usa anarquía como sinónimo de caos? Si es una utopía no realizada, ¿cómo se puede asegurar su efecto caótico? Nadie mínimamente informado puede hablar de caos cuando se refiera a las experiencias revolucionarias de la macknovistchina ukraniana, de las colectivizaciones españolas, etcétera, a no ser que hable desde la demagogia que por su ejemplaridad se hace peligrosa para el poder establecido de uno y otro signo. /