La discoteca amplió hace tres meses su aforo en 200 plazas, sin permiso expreso para ello
La discoteca Alcalá 20 amplió su aforo el pasado mes de septiembre a 900 personas, sin realizar acondicionamiento alguno a tal efecto y sin que conste la autorización expresa en ningún documento oricial de los actuales organismos responsables de la renovación de ficencia y de la inspección. Anteriormente, el local estaba autorizado para 700 personas.
Unos años atrás, la empresa de esta sala, entonces denominada Lido, quiso ampliar el aforo, pero.la Junta Nacional de Espectáculos -disuelta en noviembre de 1982- no lo consideró oportuno pues el local no reunía suficientes condiciones de seguridad para poder elevar en casi un tercio el límite de ocupación, según fuentes de aquella junta.La primera licencia de apertura de este local como sala recreativa de la que se tiene constancia documental lleva fecha de 1953. Sucesivamente ha sido renovada cada año por las distintas empresas que han explotado el establecimiento. La única renováción de licencia por obras se produjo en 1975 "y desde entonces no se conoce que se haya modificado el espacio físico del local", afirma Juan Baranco, primer teniente de alcalde de Madrid.
En octubre de 1981, el localera todavía una sala de fiestas denominada Lido, y tenía reconocido en el expediente de renovación de licencia para dicho año un aforo de 700 personas. Vuelve a ser inspeccionado el local el 20 de mayo de 1982 por la Junta Nacional de Espectáculos. La siguiente inspección de ese organismo se produce en el mes de noviembre de 1982, pocos días antes de que la junta quedase disuelta como consecuencia del real decreto que recoge la normativa actualmente vigente y deroga la anterior, de 1935. El último informe técnico oficial sobre el local de Alcalá 20 lleva fecha del pasado mes de septiembre, según afirma Barranco. En esta ocasión, el secretario de la ahora denominada Junta Central Consultiva de Espectáculos -de carácter exclusivamente asesor, según el real decretoautoriza "lo solicitado", es decir, la renovación anual de la licencia, competencia que corresponde al Ayuntamiento. Dos meses más tarde, el 20 de noviembre, según la inrormación oficial, se intentó una inspección.del local, pero no se realizó porque estaba cerrado.
Sólo una alusión
En el expediente de Alcalá 20 sólo existe una alusión al nuevo aforo de la sala, cifrado ahora en un máximo de 900 personas. Se trata de la referencia que hace el certificado técnico aportado por uno de los socios del local, y expedido y firmado por el arquitecto Juan Velasco Viejo. No consta, sin embargo, la autorización oficial para el cambio de aforo, ni existe ninguna referencia a las innovaciones realizadas.La información de que disponen hasta ahora las autoridades no permite precisar si constan en poder de los inspectores los certificados sobre el carácter incombustible de los nuevos materiales introducidos en el local.
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