Detenidos los propietarios de la discoteca madrileña donde murieron 78 personas
Muchas de las víctimas murieron por asfixia y aplastamiento
Tres de los socios y el jefe de sala de la discoteca Alcalá 20, Emilio Urdiales Sánchez, Carlos José Mendoza Millán, Doroteo Martín Gómez y Pedro Rascón Bravo, respectivamente, fueron detenidos ayer con carácter preventivo por orden del juez de guardia, Jacobo López Barja de Quiroga, que instruye diligencias sobre el incendio que destruyó durante la madrugada del sábado el establecimiento, con un saldo de 78 muertos y 26 heridos de consideración. El juez ordenó también, por si existiera delito de negligencia en relaciónc on el siniestro, la captura de otro de los socios, Juan Antonio Iglesias Alcalde, que se encontraba fuera de Madrid.El incendio se declaró a las 4.45 horas de la madrugada del sábado, cerca del escenario de la discoteca, y se propagó con gran rapidez. Una espesa humareda envolvió velozmente a varios centenares de clientes, que se disponían a abandonar la sala, cuyo cierre ya había sido anunciado. Grupos de personas, desconcertadas por la oscuridad y presas del pánico, deambularon frenéticamente por el interior del local y los pasillos para buscar una salida. En la puerta principal y junto al guardarropa se formaron verdaderos tapones humanos, que provocaron el fallecimiento de una parte de las víctimas por asfixia y aplastamiento.
Pese a las versiones contradictorias, un juez que efectuó por la mañana una inspección de la discoteca destruida confirmó que, por lo menos, alguna de las puertas de emergencia no se encontraba en condiciones de funcionar correctamente. Páginas 17 a 22 Editorial en la página 12
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