¿Cómo es posible construir el socialismo sin los obreros y contra los obreros?
En el discurso programático anunciado para ayer, el líder sindical y premio Nobel de la Paz Lech Walesa criticó los métodos con que las autoridades ejercen el poder en Polonia y se preguntó: "¿Cómo es posible construir el socialismo sin los obreros y contra los obreros?".Ante la casi certeza de que el discurso no podría ser pronunciado ante el monumento a los muertos en los sucesos de diciembre de 1970, Walesa optó por hacer Regar a los periodistas occidentales el mensaje en una casete grabada' con su propia voz. El discurso carece de los anunciados elementos programáticos y se limita a una declaración voluntarista con un catálogo de críticas y reivindicaciones. Walesa no mostró ayer ninguna perspectiva o línea de actuación que permita salir al país de la actual situación.
El elemento autocrítico aparece en el discurso, cuando Walesa dice que "Solidaridad es una oportunidad de renacimiento en nuestro país y sin ella nosotros tendremos largos años de marasmo político. Nosotros no estamos exentos de errores, pero Solidaridad jamás pretendió el monopolio de las actividades sindicales'.
Walesa repitió su postura favorable al levantamiento de las sanciones económicas contra Polonia, pero advirtió que "no se puede echar la culpa de todo lo que ocurre a las sanciones.
Para Walesa, el punto de partida del renacimiento de Polonia son los acuerdos de agosto de 1980, base de la fundación del primer sindicato independiente. Walesa dice que "surgieron de principios realistas que respetaban el papel dirigente del partido y del Estado", unido a las vinculaciones del sistema político internacional, que, a la vista de los intereses del Estado, no puede ser modificado". El líder sindical dice que el problema más acuciante es "el restablecimiento del pluralismo sindical".
En la parte más programática de su discurso, Walesa dice que la suerte de Solidaridad en 1984 dependerá de la elaboración de cuatro capítulos sobre la administración del Estado, autogestión, sindicatos y justicia.
El discurso concluye con un llamamiento para "una victoria pacífica de Solidaridad, basada no sobre la toma del poder o un combate contra el poder, sino sobre la elección de un programa mejor, una preparación mejor, que harán la victoria más fácil".
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