La recaudación fiscal de este año superará las previsiones oficiales en más de 150.000 millones de pesetas

Los ingresos fiscales del Estado aumentarán este año en más de 765.000 millones de pesetas, hasta superar los 3,3 billones, de acuerdo con las últimas estimaciones oficiales, que no incluyen Cataluña, País Vasco y Navarra. Se cubrirá así el 5% de recaudación no cumplida de 1982, además de toda la atribuida a 1983. Por ello, el incremento absoluto de recaudación coactiva excederá en más de 150.000 millones al previsto en principio, y resultará inferior al de 754.000 millones esperado para el próximo ejercicio. Pero, según Hacienda, el crecimiento de los ingresos no se ha debido a subidas de impuestos, sino en un 25% a los cambios normativos y en el 75% restante al esfuerzo de gestión en la lucha contra el fraude.

Los datos oficiales a los que ha tenido acceso este periódico apuntan que la recaudación fiscal del Estado, 3,3 billones de pesetas, cumplirá en el 99,8% o 100% las previsiones efectuadas en los Presupuestos, de los que ya están excluidos las tres autonomías fiscales en marcha. En cambio, el año anterior, en términos homogéneos, sólo se realizó el 94,8% de la cifra aprobada por el Parlamento. Pero el consiguiente desfase o incumplimiento de 150.000 millones de pesetas ha pasado a engrosar los casi 620.000 millones de aumento recaudatorio esperado inicialmente para 1983, pues los Presupuestos de un año siempre se calculan sobre los iniciales del año anterior, no sobre lo que realmente se ejecuta.En consecuencia, mientras que el presupuesto para el presente año fijaba una subida recaudatoria inferior al 22%, la realidad será que habrá crecido cerca del 29%. Medidos los ingresos en términos de presión fiscal (porcentaje de la recaudación sobre el valor de la producción nacional de bienes y servicios), el aumento real habrá sido de 1,6 puntos, superior a los 0,9 previstos en principio sobre el presupuesto inicial de 1982. De esta forma, la presión tributaria total será del 12,6%, frente al 10,9% del año anterior. No obstante, si se incluyen los dos billones de pesetas largos de cotizaciones a la Seguridad Social, el resultado será del 22,5%, aunque el aumento de la presión efectiva de los ingresos fiscales y de cotizaciones resultará inferior a 1,4 puntos, debido a la moderación de las segundas.

En los impuestos directos, nutridos en su gran mayoría por los de la renta, la presión fiscal crecerá este año 0,9 puntos, mientras que en los indirectos -lujo, gasolinas, tráfico de empresas, etcétera, donde el grado de cumplimiento de 1982 fue menor (93%)- aumentará en torno a 0,7 puntos.

Para 1984 la previsión es que el avance de la recaudación sobre el producto interior bruto (PIB) supere en los impuestos indirectos los 0,8 puntos (hasta 13,8%) y se reduzca en los directos a un aumento de 0,3 puntos (hasta 7,22%.). Influirá en este cambio la concepción oficial de que los impuestos indirectos no son tan regresivos como se decía, así como también la decisión de trasladar gradualmente la carga desde las empresas a las personas físicas, con el fin de favorecer la inversión y el empleo. Pero esto es bastante relativo, debido a que la desaceleración de los impuestos directos procederá del de sociedades.

No suben los impuestos

Mientras que la recaudación por renta de las personas físicas aumentará realmente durante 1983 en tomo al 30% (superando, por primera vez, el billón de pesetas), los ingresos por el impuesto de sociedades crecerán menos del 10% (no llegará a los 300.000 millones). Una evolución similar se mantendrá en 1984, cuando cerca de la mitad de los 754.000 millones de pesetas de aumento de recaudación presupuestado saldrá del impuesto sobre la renta, que se espera aporte casi 1,39 billones.Sin embargo, la opinión que extraen de sus datos los responsables de Hacienda es que no han subido apenas los impuestos de cada contribuyente, sino que la mayor parte del avance de la recaudación se debe a su mejora de gestión. Mantienen, en concreto, que sólo 0,3 puntos del aumento de presión fiscal han procedido de las medidas normativas introducidas (es decir, las modificaciones de tipos o de deducciones y desgravaciones), pues el resto se ha conseguido gracias a la mejora de la gestión, especialmente la orientada a la lucha contra el fraude (aparición de nuevos contribuyentes, por propia voluntad o por efecto de la inspección).

Para 1984 se espera que el avance de 1,21 puntos en la presión salga con similar participación de los cambios normativos y con una mayor aportación (exactamente 0,85 puntos) de la lucha contra el fraude. Si así ocurriera, de los 754.000 millones de pesetas en que puede aumentar la recaudación coactiva, un 30%. procedería de los cambios normativos y el 70%. restante de la lucha contra el fraude. En cualquier caso, lo cierto es que, por el juego de la ejecución real de los ingresos del Estado en 1983 y 1982, las cifras presupuestadas para el próximo ejercicio crecerán menos en 1984, no sólo en términos relativos y de presión fiscal, sino en valores absolutos.