La nueva administración de Tres Cantos precisa "aunar voluntades"
En Tres Cantos hay 905 personas empadronadas. La ciudad, todavía en construcción, carece de importantes servicios, y se ha establecido una dinámica de conflicto entre los vecinos, el Ayuntamiento de Colmenar Viejo, del que dependen, y la empresa promotora de la urbanización, Tres Cantos, SA. Falta dinero para hacer frente a algunas realizaciones necesarias. Los vecinos se preguntan dónde está el dinero, pues ellos consideran que ya han pagado bastante. Esta situación de conflicto "se trata de arreglar hoy con el nuevo planeamiento", precisa José Torrent.Los cooperativistas han pagado a una media de 6.500 pesetas el metro cuadrado urbanizado para vivienda (incluido el precio por urbanización de las propias cooperativas) y a unas 13.000 pesetas el metro cuadrado de los locales comerciales. En el término de Colmenar Viejo, el metro cuadrado de vivienda se cotizaba, en las mismas fechas, a unas 2.000 pesetas.
José Torrent, presidente de Tres Cantos, SA, explica: "La promotora tiene tensiones de liquidez. La inversión que se ha hecho hasta ahora ha sido muy fuerte; se ha realizado la infraestuctura general antes de que estuvieran vendidos los terrenos, con el agravante de que esa infraestructura está calculada para una ciudad de 150.000 habitantes y la realidad impone reducir esa cifra de población, además de que el número de cooperativistas actual promueve un máximo de 6.000 viviendas".
Para el nuevo equipo promotor, "lo que no tiene explicación es que ,en 1978 se cerraran los ojos ante la evidencia de un cambio social y no se hiciera una reconsideración del planeamiento; cómo no se tuvieron en cuenta el decrecimiento urbano en Madrid y otros factores". La lentitud del Ayuntamiento de Colmenar Viejo en asumir los servicios de Tres Cantos se debe a que los cooperativistas y la promotora deben a dicha corporación "fuertes cantidades de dinero", según el alcalde, Armando Jusdado. Uno de los impuestos impagados es el de solares, "abonado en su mayor parte por los cooperativistas, pero no por Tres Cantos, SA". Según el presidente de esta empresa, "hay razones jurídicas para no pagarlo: el objetivo de ese impuesto es el de evitar la especulación, luego consideramos que no cabe su aplicación a Tres Cantos, SA, que no tiene ánimo de lucro". El tribunal provincial económico-administrativo ha fallado varias resoluciones en favor del Ayuntamiento, por un importe de 32 millones de pesetas, que han sido recurridas por Tres Cantos, SA.
Los cooperativistas, por su parte, según el alcalde de Colmenar, "también deben dinero por el impuesto de licencia de obras". Este impuesto es del 3% del valor de la obra. "Si se han dado unas 4.500 licencias, y si se valora cada vivienda en unos dos millones y medio de pesetas, el resultante supone algo más de 300 millones de pesetas", dice Jusdado.
De esta cantidad, los cooperativistas sólo han pagado el 10%, según el alcalde, "y el resto se halla avalado y pendiente de resolución", pues algunas cooperativas se consideran exentas de la mayor parte del impuesto por ser las viviendas de protección oficial, mientras que el Ayuntamiento no lo estima así.
Con respecto a lo demás, y según Torrent, las canalizaciones telefónicas están acabadas. El servicio se implantará inmediatamente por containers de 700 líneas.
El consultorio de la Seguridad Social se habilitará cuando exista el número de cartillas que marca la normativa vigente, 700.
