Cinco gitanos, detenidos en Teruel tras la reyerta entre dos familias emparentadas que costó tres muertos y 10 heridos

La policía de Teruel ha detenido y puesto a disposición judicial a cinco de los gitanos que tomaron parte en la reyerta ocurrida el pasado domingo en dicha ciudad, que ocasionó tres muertos y diez heridos, miembros de dos familias entroncadas. Los detenidos son Alfonso, Pedro y Rafael Gabarre Torres, hermanos de dos de los fallecidos, y los hermanos José y Manuel Gabarre Díaz, hijos de la tercera víctima, Federico Gabarre Jiménez.

El suceso ha causado honda impresión en la ciudad de Teruel, "donde casi nunca pasa nada", y los motivos por los que s e inició la pelea a tiros no están todavía esclarecidos, -"es una tarea que corresponderá a la justicia"-, aunque en un principio se cree que la circunstancia desencadenante fue una riña infantil que luego trascendió a las mujeres y concluyó con un enfrentamiento a tiros entre los hombres."Los motivos son confusos: la tensión contenida de días o los roces familiares que un día estallan", según manifestó ayer el gobernador civil de la provincia, Horacio Espina, que se reunió con los medios informativos, junto con algunos mandos de la policía, para facilitar cuantos datos se le solicitaron.

El suceso ocurrió a mediodía del domingo en el poblado de Pomezía, donde hace cuatro años Cáritas Diocesana construyó 13 viviendas para familias gitanas. Unos niños de las mencionadas familias Gabarre Torres y Gabarre Díaz iniciaron una discusión de críos; la pelea pasó de los hijos a las madres y demás mujeres, y al parecer uno de los hombres, Federico Gabarre Jiménez, de 61 años -que resultaría muerto-, al oír los gritos de las mujeres acudió esgrimiendo una navaja.

A continuación, según manifestó a Radio Nacional de España en Aragón la madre de dos de los muertos, José Gabarre Díaz comenzó a disparar desde una de las ventanas de su casa, que queda en alto, con un rifle repetidor de postas y con una escopeta. A partir de ese instante los tiros se entrecruzaron desde distintos sitios entre los dos grupos rivales, y el lugar se transformó en una auténtica batalla campal, a consecuencia de la cual perdieron la vida los hermanos Antonio y Pedro José Gabarre Torres, de 33 y 18 años, respectivamente, así como Federico Gabarre Jiménez, de 61 años.

Diez heridos

En el poblado, donde habitan varias familias gitanas, todas entroncadas entre sí, con numerosos hijos y en condiciones muy modestas, se personaron fuerzas de la policía, el juez y asistencias sanitarias. Un total de diez personas tuvieron que ser atendidas en la residencia de la Seguridad Social y en el hospital Provincial, separados los miembros de ambas familias para evitar complicaciones posteriores. Los heridos son todos de pronóstico leve o menos grave, a excepción de Gloria Díaz Romero, de 56 años, cuyo pronóstico es grave.

La policía ocupó varias armas de fuego, algunas con licencia y otras ilegales: un rifle Winchester, una escopeta de repetición, un revólver del calibre 7,65 milímetros, así como diversas armas blancas, incluida un hacha. También se emplearon en el enfrentamiento palos y otros objetos contundentes.

Tras este suceso de Teruel se ha recordado que hace unos 40 años tuvo lugar en Zaragoza un enfrentamiento similar entre familias gitanas, que se saldó con varias víctimas. Como consecuencia, una de las familias Gabarre implicada en los acontecimientos del domingo fue desterrada a Teruel.