El Parlamento de México exime de responsabilidad a López Portillo

El Parlamento mexicano ha exculpado de responsabilidad penal por presuntos manejos ilícitos del presupuesto al ex presideúte José López Portillo, aunque en el informe sobre el gasto público del pasado año se dictamina que hubo deshonestidad. El debate, tradicionalmente rutinario, se convirtió en un juicio político a la anterior Administración, pero en última instancia el diputado José Luis Lamadrid aclaró en nombre de la mayoría gubernamental que no hay ni habrá juicio.En una conferencia de prensa, el parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI, en el poder) Manuel Cavazos explicó que los términos críticos empleados en el dictamen no implican la comisión de hechos dolosos, sino un manejo incorrecto del dinero público por falta de programación e ineficacia administrativa. Esta absolución del ex presidente no se alilica de forma extensiva a otros altos funcionarios de su Gobierno, ya que en la actualidad se realizan auditorías en tres departamentos ministeriales y en otras tantas empresas públicas, entre ellas Petróleos Mexicanos (Pemex).

La mayoría del PRI admitió que el presupuesto de 1982 había servido para agudizar una crisis que ya se apuntaba el año anterior, pero lejos de pasar cuentas por ello concluyó que es necesario aprender la lección para evitar que se repita. El déficit de 1,5 billones de pesos se convierte en el resultado de una administración fallida, algo así como un error político, sin implicaciones fraudulentas.Institución intocableTampoco la oposición quiso entrar en el resbaladizo terreno personal, que plantearía serias amenazas sobre una institución intocable como es la Presidencia. Para el portavoz del derechista partido de Acción Nacional (AN), Juan José Hinejosa, que cuenta con el mayor número de escaños de la oposición, el desastre del pasado Gobierno obliga a reconsiderar el excesivo poder presidencial y la sumisión del legislativo.La crisis pudo suavizarse, a su juicio, si al revisar las cuentas de los años anteriores el Parlamento hubiera aplicado la facultad de fiscalización que le otorga el texto constitucional, sin someterse a la omnipotencia del primer mandatario. Instó a los legisladores a que asuman su propio poder. El portavoz del partido comunista (PSUM), Rolando Cordera, explicó que las críticas contenidas en el dictamen por el derroche de fondos públicos no son sino una maniobra del actual Gobierno, que quiere justificar su propia política de austeridad a ultranza, descuidando otros aspectos de la crisis. La Administración de Miguel de la Madrid ha decidido contraer riesgos en salarios y subsidios para limitar el gastó, pero los comunistas mexicanos entienden que esos capítulos no fueron los generadores de la crisis, sino una equivocada política desarrollista que no se ha modificado.