Fría mañana, gélida sesión
La frialdad de la mañana pareció transmitirse a los operadores bursátiles y tuvo un reflejo directo en la evolución del mercado, que terminó por presentar unos resultados francamente negativos. Sólo el índice del grupo de varios presentaba una discreta diferencia positiva en el mercado madrileño, que traducía las mejoras de Finanzauto y La Unión y el Fénix. Sobre el primer valor existe una especulación que actúa sobre la hipótesis de una posible ampliación de capital, de la que por otra parte no hay hasta el momento confirmación alguna. En cuanto al Fénix, el anuncio del pago de su dividendo a cuenta el próximo lunes actuó como un estímulo adicional para los pocos inversores dispuestos a arriesgar en la mañana de ayer algún duro.Dentro de este ambiente, las sociedades de alimentación y las químicas presentaron los mayores descalabros, ya que en estos casos la presencia del papel resultó más abultada, y sobre todo las órdenes compradoras no concurrieron a los corros.
En el grupo bancario, que consiguió defenderse con una cierta soltura, acabaron también imponiéndose las diferencias negativas, con la excepción del Banco Popular, que mejoraba dos enteros apoyándose en un discreto saldo comprador de 1.436 títulos. Santander era la otra entidad que conseguía aportar una aparente diferencia positiva, concretamente de 5.632 acciones, que justificaban su avance de un punto.
Banesto, el más ofertado de todos, o al menos el que presentaba un desequilibrio formal más abultado con un saldo vendedor de 114.4 10 títulos, perdía tres enteros, encabezando también, de esta forma, la lista de bajas. Por su parte, el Banco Exterior de España repetía la cotización de sus acciones, mientras que sus derechos de suscripción perdían dos pesetas, cerrándose las últimas operaciones a 66.
Según se aseguraba ayer en el parqué, esta entidad podría repartir su dividendo a cuenta del presente ejercicio, en una cuantía similar al del anterior, esto es 40 pesetas, antes de que termine el año. Es decir, que se trataría de repartir 40 pesetas con la actual ampliación de dos acciones nuevas por cada 11 antiguas, todavía en curso.
Por su parte, El Águila, que continúa centrando una buena parte de las expectativas de los habituales de la Bolsa, experimentó ayer un nuevo repliegue que llevaba el precio de sus acciones al 132%, después de que se especuló con la posibilidad de que no realizase cambio ante la desproporción entre una bien nutrida oferta y una balbuceante demanda, que únicamente se atrevió a tomar alguna partida de títulos con el período hábil de contratación a punto de concluir.
Por otra. parte, para el lunes existe una convocatoria de los pequeños accionistas privados de Galerías, Preciados, a las siete de la tarde en un hotel madrileño, para intentar llegar a alguna postura común que les permita reclamar a la Administración el pago de sus acciones, al estar esta compañía incluida dentro del paquete de sociedades intervenidas por el Estado que pertenecieron a Rumasa.
En resumen, el mercado madrileño fue el único que registró una ligera elevación de su índice general, que ganó 90 centésimas, mientras que en los otros tres mercados nacionales sufrieron unas pérdidas poco significativas. Así, Barcelona perdió 55, Bilbao cedió 50 y Valencia descendió otras 41 centésimas.
