El proyecto español

El proyecto español tiene tres puntos:1. Que la red de bancos de soberanía nacional ya existentes esté coordinada y apoyada por el Consejo Internacional de Recursos Fitogenéticos, que actúa dentro de la FAO.

2. Que se llegue a un duplicado, debidamente documentado, de las colecciones más importantes bajo soberanía nacional, con el fin de garantizar la libre disponibilidad del germoplasma y su documentación por encima de cualquier barrera política o económica que exista o pueda existir en el futuro.

3. Un convenio internacional que regule y establezca el margen jurídico de este sistema global, así como el tecnológico, de los países desarrollados a los países en desarrollo para la utilización del germoplasma en la producción de nuevas variedades.

El sistema global enunciado por España sería a los recursos genéticos lo que la ley del Mar es hoy a los recursos marinos. España ha vuelto a reiterar en esta conferencia su total disponibilidad para poner bajo el control de las Naciones Unidas su banco de germoplasma, en el que trabajan hoy 80 personas, y estaría también dispuesta a incrementar notablemente, bajo dichas actividades, las citadas condiciones. No se trata de renunciar a la soberanía de dicho banco, sino de ofrecer generosamente bajo control internacional el banco español a favor de todos los países que pudieran necesitarlo en un determinado momento.