Los contrabandistas de tabaco preparaban una gran operación aprovechando las Navidades

Las familias contrabandistas pretendían aprovechar las fiestas navideñas para desembarcar y distribuir una gran partida de tabaco rubio, que podría llegar a los tres millones de cajetillas. Los preparativos para este aprovisionamiento navideño, con especial protagonismo de la banda de los Olegarios, sirvieron de hilo conductor para abrir una investigación sin precedentes, que pretende llegar hasta el fondo de la trama contrabandista en Pontevedra. La documentación y pruebas incautadas en esta última operación policial anticontrabandista va a permitir la implicación y posible encausamiento en el futuro de la mayor parte de los sospechosos de dirigir la red del contrabando en las rías grallegas, con algún resultado sorprendente, según fuentes oficiosas.

Varios de los presuntos jefes, que hasta ahora habían conseguido permanecer intocados, se encuentran en el extranjero. Aunque es aventurado hablar de un golpe definitivo, la acción emprendida sí se considera la más importante de las llevadas hasta el momento, que ha puesto al descubierto una estructura muy adelantada, de corte mafioso, con distribución defunciones y gran sofistificación de medios.La operación conjunta de Guardia Civil, Policía Nacional, Cuerpo Superior de Policía y Servicio de Vigilancia Fiscal, que había sido planificada al milímetro y después de una larga investigación iniciada en el mes de mayo, tuvo su momento más álgido en la noche del pasado viernes, precisamente cuando en el programa televisivo de La clave se debatía el tema del contrabando en Galicia.

Dentro del hermetismo oficial, que puede romperse hoy mismo con una nota del Gobierno Civil de Pontevedra, cuyo titular, Virginio Fuentes, coordina personalmente la operación, la anécdota televisiva y otras circunstancias dan un tinte espectacular al despliegue anticontrabandista en curso. La comisaría de Villagarcía de Arosa y los cuarteles de la Guardia Civil de El Grove, Cambados y Villanueva de Arosa estuvieron atestados de retenidos para prestar declaración. A falta de los datos oficiales, se calcula que las fuerzas de seguridad registraron una veintena de pisos e inmuebles casi simultáneamente, y detuvieron sucesivamente a unas 70 personas. Al tiempo se incautaba un número indeterminado de vehículos, embarcaciones y material de transmisiones.

Archivos y libros de contabilidad

El hallazgo de los archivos y libros de contabilidad, que en algún caso se remontan a cinco años atrás, registrando operaciones de venta y relacionando mayoristas, parece con todo la pieza de más valor de las conseguidas en la actual acción policial. Es la clave que explica el optimismo de los responsables gubernativos, a pesar de que los principales jefes, como Marcial y Olegario, han huido, utilizando probablemente la frontera portuguesa. Según Virginio Fueintes, "los tenemos con el dogal al cuello, y más pronto o más tarde caerán". La posible demostración de delitos monetarios y de tráfico de divisas permitiría un mayor grado de inculpación y un duro revés para las cúpulas del contrabando. Las diligencias en estos casos serán remitidas desde el Juzgado de Cambados, donde se centraliza la acción judicial, a la Audiencia Nacional. La cierta facilidad para conseguir divisas que parecían tener las organizaciones contrabandistas es otro de los grandes temas que preocupan a las autoridades y que se trata de desvelar en la investigación.Desarticulada el pasado mes la organización de los Servandos o indios, que dominaban en las rías de Pontevedra y Vigo, teniendo como centro de operaciones Bueu, el golpe ahora asestado afecta a los planes más potentes, los llamados halcones del contrabando, que se habían consolidado en la ría de Arosa, en el eje Cambados-Villagarcía-El Grove-isla de Arosa. Eran los Ramiros, Olegarios y Marciales, llamados así en correspondencia con los nombres de sus presuntos jefes. Aunque en ocasiones actuaron conjuntamente, cada banda tenía su organización autónoma. Entre los caídos, parece confirmada la detención de Kubala, lugarteniente de Olegario, y otros segundones, a los que se habrían impuesto fianzas de diez millones de pesetas. De todas formas, fuentes de la prisión de Pontevedra aseguraron en la mañana de ayer que únicamente hablan ingresado en los últimos días en este centro penitenciario tres personas relacionadas con presuntos delitos de contrabando.

Junto con la abundante documentación, parece haberse aprehendido una fuerte suma de dinero y divisas, que estarían precisamente dispuestas para el pago del desembarco planeado para las Navidades, hablándose en un primer momento de un millón de dólares y varios millones de pesetas. Aunque las versiones son muy contradictorias, en una atmósfera llena de rumores y especulaciones, fuentes oficiosas afirmaron a este diario que se había incautado "una importante cantidad de dinero, que ronda, en todo caso, los 200 millones de pesetas".