Ingresa en prisión un presunto implicado en el secuestro de un español residente en la localidad francesa de Hendaya

Pedro Sánchez, detenido por la policía francesa en relación con el secuestro, el pasado domingo, de Segundo Marey, ciudadano español domiciliado, en Hendaya, ingresó ayer en la prisión de Bayona por orden del juez, acusado de complicidad en arresto ilegal y secuestro. Al parecer, la policía francesa ha practicado estos días dos nuevas detenciones relacionadas con el suceso, aunque este extremo, que conoció este periódico de fuente solvente, no pudo ser confirmado.

La policía francesa realizó entre el lunes y el martes seis nuevas detenciones, a partir de una lista que poseía el detenido, aunque solamente dos de ellos han sido retenidos en comisaría, y los restantes fueron quedando en libertad. La esposa del secuestrado, Marta Sahastume, se ha trasladado estos días a la comisaría de policía de Bayona para proceder a la identificación de estos detenidos, aunque no logró, al parecer, reconocer en ninguno de ellos a los dos individuos que el domingo, forcejeando, se llevaron a su marido.Tampoco se ha producido variación en la hipótesis que sostiene la policía de que el secuestrado ha sido trasladado a España. En este sentido, el gobernador civil de Guipúzcoa, Julen Elgorriaga, manifestó ayer a este periódico que en su jurisdicción no ha habido, hasta el momento, ninguna petición ni iniciativa oficial para realizar los rastreos que suelen efectuarse en caso de secuestro. Elgorriaga confirmó que la policía española puso dispositivos de control en la frontera en cuanto tuvo noticia del hecho, y negó que la policía española estuviera coordinada con la francesa para esclarecer este caso fronterizo.

En cuanto a la familia, que se encuentra consternada y "`se espera lo peor", como declaró a este periódico un allegado, sostiene insistentemente que se trata de un claro error. Esta tesis la arropan sus compañeros de trabajo. "En esta empresa", dicen, "`trabajan, es verdad, refugiados vascos. También es verdad que en el inmueble existió en su tiempo una vivienda de refugiados. Sin embargo, Marey podría considerarse el menos representativo de los que aquí trabajamos por su edad, su porte, su forma de vestir y todo

Con la consternación de la familia se está produciendo un claro movimiento de inquietud entre la población de Hendaya. Ayer a mediodía un grupo de amigos y conocidos se concentraron en el ayuntamiento para solicitar del alcalde, del Partido Socialista, su apoyo a la seguridad ciudadana. El señor Lassalette va a solicitar, según acuerdo del pleno de su ayuntamiento, una entrevista con el ministro del Interior francés para trasladarle esta preocupación que existe entre la población hendayesa por el recrudecimiento de actuaciones terroristas. en su territorio. En este sentido, se ha convocado una manifestación el próximo jueves, a las seis de la tarde, que partirá de la plaza de la República, en el centro de Hendaya. Durante el día de ayer se recibió también una llamada anónima en la Cruz Roja de San Sebastián, por la que se anunciaba la intención de matar al secuestrado si no se liberaba antes de 48 horas a los cuatro policías españoles detenidos en Pau. Esta llamada fue descalificada por todos los medios consultados por EL PAÍS, y concretamente el abogado de los policías, Jacques Tournaire, la calificó de "poco inteligente, de muy mal,y gusto y propia de un loco".

Precisamente hoy se reúne en Pau la Cámara de Apelación, como suele hacerlo todos los miércoles. Es posible que se pronuncie sobre el caso que tiene pendiente de sentencia desde que la pasada semana se celebró la vista del segundo recurso para solicitar la libertad provisional de los policías españoles. En esta vista, que se celebró el martes de la pasada semana, el fiscal que lleva la causa varió su posición anterior y mantuvo una nueva posición, favorable a la libertad de los cuatro policías, lo que entonces indujo a suponer que los jueces se pronunciarán en este sentido. En cualquier caso, el secuestro de Segundo Marey, aunque no afecte directamente a la situación de los policías encarcelados, no resulta un suceso favorable para su defensa y podría nuevamente interferir en el resultado de la sentencia.