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El 'milagro búlgaro', fruto de un pragmatismo ortodoxo de la mano de la Unión Soviética

Cuando todavía Lenin no había cumplido los ocho años de edad, ya los búlgaros eran profundamente prorrusos. En el año 1878 levantaron en el centro de Sofía la iglesia de Alexander Dnevski, en estilo neobizantino, que todavía sigue ensalzando, con las 23 toneladas de sus campanas, la memoria de los zares rusos que ayudaron a liberar Bulgaria de los turcos. Sus cúpulas, revestidas de oro macizo, es lo primero que admiran esos ríos de turistas soviéticos que contemplan cómo la marca estratégica de la URSS en los Balcanes está empezando a superarles en nivel de vida y consumo.

Sobre la nieve se alzan vallas con el rostro barbudo de Marx, injertado con los ojos hipnotizados de Lenin, a poca distancia de los corecom, las tiendas libres de impuesto más baratas de Europa, en las que sólo se puede comprar en divisas. Estos establecimientos sirven de válvula contra la acumulación de divisas bajo las almohadas búlgaras.Si bien fomentan el mercado negro de quienes no tienen forma legal de hacerse con divisas, también desaniman al consumidor búlgaro a formar pequeñas fortunas privadas,- devaluables e imposibles de invertir, propulsando, en cambio, el reciclaje de esos ahorros en capital estatal. Jóvenes búlgaros, traficantes profesionales en su mayoría, asedian a los turistas en los parques del centro, ofreciéndoles dos levas y media por dólar, contra una leva y 80 céntimos en el banco. Pero su acopio en dólares no resistirá mucho tiempo a la tentación de un disco de Elton John, en cinco dólares, o un Walkman, en 100.El pragmatismo ortodoxo búlgaro compite en resultados con el más imaginativo y revisionista de los húngaros y sus decanos yugoslavos. Boyan Traykov, el búlgaro mejor informado desde su puesto de director de la agencia de noticias BTA, y miembro del comité central, pone un límite a las posibilidades de enriquecimiento: la no explotación del trabajo ajeno -sólo sus familiares pueden trabajar en el invernadero que Teodora, la mujer que limpia el despacho de Traykov, ha montado en un terrenito. "Vendiéndole claveles a las tiendas de flores sofiotas, Teodora gana más que yo"- Teodora y esa multitud de búlgaros dedicados al pluriempleo y la chapuza tienen suerte. Porque con las 120 levas (unas 20.000 pesetas) que gana la población no cualificada y hasta con las 35.000 pesetas que obtiene mensualmente el búlgaro bien situado, el nivel de consumo es muy inferior al español. Pero al ser los gastos fijos de vivienda y educación reducidísimos, con dos salarios puede vivir una familia con cierta calidad de vida.

Bulgaria tiene, en los Balcanes, un nivel de vida superior a la mayoría de las seis repúblicas yugoslavas (Rumanía, Albania y Turquía ... ), pero inferior al de Grecia. La escasez de mano de obra se atenúa con la importación de unos miles de vietnamitas y obligando a los preuniversitarios a trabajar unos meses como condición de acceso a la universidad. Bulgaria y Albania son los países menos endeudados de los Balcanes, y el primero es uno de los raros Estados de las dos Europas que piensa incrementar en un 3,851. su renta nacional en 1984, gracias -a un aumento del 4% en la productividad del trabajo.

La huella rusa

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Todo en Sofía recuerda a Rusia. El bulevar Dondukov está dedicado al príncipe ruso Alexander Dondukov, que tomó parte en la guerra de liberación búlgara contra Turquía en el siglo XIX. En medio de la nieve, frente a la libre ría rusa de dicho bulevar, hoy se pueden comprar buenas gambas hervidas procedentes de la URS S Sigue el bulevar Volgograd y, más al Este, una avenida que lleva el nombre del mariscal soviético Biriusov.

Pero Boyan Traykov sonríe ante algunos comentarios de Prensa acerca de que Bulgaria estaría dispuesta a convertirse en la decimosexta República soviética. "Esas especulaciones son nuevas para mí y no entran en consideración" Lo que sí asegura es. que no hay en su país ni "medio cohete soviético de ojiva nuclear, algo imposible de ocultar hoy en día". No sabe responder a la pregunta de si habrá guerra o no. "Pero si la hay, esta vez llegará al corazón de EE UU", y no excluye quejo que Washington pretenda sea extenuar económicamente a la URSS y provocar así descontentos sociales. "También Hitler creía que la población soviética se levantaría, pero lo que ocurrió fue que muchos aristócratas cerraron filas con el mismo régimen revolucionario que los arruinó", asegura mientras saborea un excelente whisky y concluye: "No saben lo que los rusos pueden hacer, cuando alguien les invoca a la madrecita Rusia".

Todos los políticos búlgaros consultados asienten en que la declaración secesionista de la República Turca del Norte de Chipre ha echado arena sobre los engranajes del proceso de desnuclearizádi6n balcánica, apadrinado por el presidente búlgaro, Todor Yivkov, y por el premier socialista griego, Papandreu. Curiosamente, son los dos países balcánicos de la OTAN (Turquía y Grecia) los que peor se llevan de los cinco (Rumanía, Bulgaria, Yugoslavia, Grecia y Turquía), que aceptan reunirse en enero en Atenas para mojar las mechas del "barril de pólvora B de Europa" donde ya el año 1914 empezó (en Sarajevo) una guerra mundial.

Las diferencias entre Bulgaria y Yugoslavia por Macedonia ponen en una situación difícil a la Unión Soviética. Moscú no quiere romper con su hijo pródigo yugoslavo, pero tampoco desea empañar una historia de alianzas con Bulgaria.

Este último país reconoce la ' integridad territorial yugoslava, pero se niega a aceptar que los habitantes de Macedonia no sean considerados de origen búlgaro.

El 13 de noviembre, el presidente búlgaro, Todor Yivkov, y el primer ministro griego, Papandreu, prometieron la desnuclearización en sus propios países.

Con su gusto por la retórica bizantina, el griego describiría el abrazo entre un líder del Pacto de Varsovia y otro de la OTAN como "un rayo de sol" que habría perforado la noche de tensiones que vivimos.

Yivkov declaró que la Unión Soviética está de acuerdo con el deseo del pueblo búlgaro de pasar de cohetes, pero añadió a la Prensa que "si lo que me preguntan es si Bulgaria adoptará las medidas necesarias caso de que se supiera meta de ataques nucleares, mi respuesta es afirmativa".

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