_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Toques de distinción, señal de diferencia

Un pendiente llamativo o una pulsera electrizante pueden transmitir estilo a un traje sencillo

Los pequeños detalles -un enorme pendiente en forma de cono, aquella pulsera anchísima de metraquilato, aquel collar de diamantes tan grandes como el Ritz (y naturalmente sintéticos), o quizá aquel fajín de serpiente rojo- son capaces de cambiar el look total del vestido más sencillo y anodino, transformándolo en algo especial.

Hasta hace poco existía un gran vacío de fabricación de accesorios o complementos de, moda en el mercado español, por lo menos en cuanto a diseño y calidad de materiales. Recientemente, varias firmas han empezado a ocuparse del tema, y hoy podemos citar concretamente a tres que desde sus distintas ramas tratan de cubrir el hueco.ACR es una marca que lleva escasamente tres meses funcionando, pero ya cuenta con unos 120 clientes en todo el país, además de un representante en París. Formada por el escultor-joyero Emili Armengol (pasó por la escuela Masana y trabajó en sus talleres); Félix Riera, joyero (desde hace 20 años en el oficio), y Margarita Vinardell, que se ocupa de canales de distribución y proyección pública, tratan de realizar una producción de diseños únicos empleando materiales de base baratos, como el latón, pero con acabados buenos: chapados de oro de 22 quilates, baños de níquel, pavonados (negro) y baños de rodio (color plata).

Ofrecen una gama de artículos que se sitúa entre la bisutería barata y la joya. Su ventaja es la flexibilidad de poder seguir la moda. En joyería, el cliente suele optar por piezas más clásicas, mientras que con la línea ACR, por su relativo bajo precio, pueden sacar colecciones cada tres meses. Sus clientes, de momento, son mujeres, por encima de los 25 años, que quieren estar a lo último, pero con piezas de cierta calidad.

La firma trata de hacer investigación algo que no es corriente en la bisutería española, ya que las pautas de la tendencia son marcadas por los franceses (este año con el negro) o los italianos (las cadenas). Para las Navidades, ACR ha lanzado colecciones pequeñas, como collares, colgantes, pendientes (piezas reinas por excelencia), hebillas para cinturones. Y, pronto, pulseras a juego (de inspiración japonesa) a base de conos grandes; piezas con pliegues que rompen la simetría del metal con superficies ondulantes (todo en latón con chapado en oro 22 quilates), además de una línea de hilos concéntricos o triangulares en latón pavonado.

El trabajo es totalmente artesanal; cada pieza es de fundición y sacada de moldes para luego ser dorada o bañada, etcétera. Los precios oscilan entre 2.000 a 3.000 pesetas para los pendientes, 4.000 a 5.000 para los collares y 3.000 a 4.000 para los colgantes. Comparando un collar de oro del mismo diseño sacado del mismo molde, puede costar unas 50.000 pesetas, mientras que de esta forma sale por 3.000 pesetas, dando el mismo efecto.

Piedras de cristal facetado

En un pequeño local entre el famoso Paralelo barcelonés y Montjuïc -donde las paredes están cubiertas por fotos con dedicatorias de mujeres de nombres exóticos, como Princesa Rolls Royce, del Super Sexi Show, o Jane, del Carrusel de París, o Yvonne, de Brasil, luciendo sus cuerpos casi desnudos, salvo unos espectaculares collares, sostenes, cascos o biquinis realizados de tiras de strass (piedras de cristal facetado)- se encuentra el taller de los hermanos Martín (José Luis, de 42 años, y Fernando, de 35), los más importantes fabricantes de bisutería para espectáculos de España. Sus creaciones (porque José Luis, aunque reciba un diseño ya preconcebido, siempre pone su toque personal) han sido lucidas Tania Doris, Maruja Díaz, Ágata Lys, Bárbara Rey, Norma Duval, y se pueden apreciar en la actualidad madrileña en las revistas del Scala Meliá, Raúl Sender, Pasapoga o, en Barcelona, en El Molino. Y también en el famosísimo Lido de París, con las Bluebell Nude Dancers. Al margen de las revistas, que no suelen cambiar sus vestuarios antes del año o dos años, también se dedican a crear coronas y adornos para cabalgatas de Reyes Magos en Navidad. Y sobre todo para el festival de los gay de Sitges, además de cubrir todas las fiestas de Levante, incluyendo la espectacular fiesta de moros y cristianos. Incluso de cuando en cuando toca una fiesta gitana en que todo es de lujo, costando un vestido de novia, con piedras incorporadas, unas 400.000 pesetas. Pero ha sido en septiembre cuando varias boutiques especializadas les han propuesto realizar bisutería de moda, ya que desde París se han lanzado, para este otoño-invierno, brillantes a tope, en tamaños verdaderamente extravagantes y descarados, como adornos para vestidos negros, tan en boga ahora. Así, se han metido en el mundo de la moda y están diseñando a toda marcha brillantísimas y anchísimas pulseras, desde tres a ocho centímetros de ancho, a base de tiras de strass; gargantillas que no envidian las que puso de moda la reina Alejandra de Inglaterra a principios de siglo; sortijas grandiosas empleando piedras ovales, lágrimas y símiles; además de pendientes colgantes de tiras de strass o en forma de flor, cinturones, diademas y collares. Y para estas fiestas próximas son detalles fundamentales para alegrar cualquier prenda. Ningún pendiente es demasiado grande, ningún collar es demasiado exagerado. Al contrario, todo es permisible. Quizá su origen viene del concepto de desafiar la crisis económica y promocionar la ilusión, la magia; pero, naturalmente, en contraste con el brillante auténtico, estas imitaciones salen a precios muy asequibles. Gargantilla de tres tiras, 5.000 pesetas; pulsera de ocho tiras de strass, 6.000 a 7.000 pesetas, y pendientes de dos tiras, 1.800 pesetas. Las piedras, que son de cristal natural facetado (tallado), son de la mejor calidad del mundo, importadas de la fábrica austriaca de Swarovski, y se pueden distinguir en seguida por su brillo en comparación con, la piedra Czeca, que es de peor calidad.

Una producción original y limitada

Otra materia prima como componente fundamental del accesorio es, sin duda, la piel en todas sus múltiples formas para cinturones, bolsos y guantes. En esta especialidad se dedica desde hace un año Cover, marca que se formó en principio por Juan Gatti, argentino polifacético, de 32 años, que buscaba un hobby para desconectarse del mundo del trabajo (desde hace cinco años es director de arte de la CBS en España y responsable de portadas de elepés de Miguel Bosé, Olé-Olé, Tequila, Plácido Domingo, Mocedades, Mecano, Lolita, por mencionar unos pocos). Su formación artística la recibió en escuelas de arte de Buenos Aires y París; también ha diseñado en su país natal colecciones de modas inspiradas por Chanel y Madame Schiaparelli, trasladándose luego a Nueva York para diseñar portadas de discos como freelance... hasta aterrizar en España. Al notar la carencia de complementos originales de piel decidió, con otros tres amigos compatriotas -Luciano Badía, Graciela y Ringo Thomas-, crear una línea distinta que se caracteriza por su gran cuidado en la terminación y calidad del género de cada artículo, con producción muy limitada. Para esta temporada se ha inspirado en toda la parafernalia relacionada con el deporte hípico: monturas, bridas, estribos, arreos (arneses), fajines, trenzados de cuero, tachuelas, etcétera, tanto para cinturones como para bolsos y guantes, además de bolsos inspirados en sacos de carteros. El éxito les ha empujado a ampliar su campo de trabajo, cieando una pequeña colección de prendas para hombre y mujer, para la próxima primavera-verano, a base de chándales, camisetas con y sin tirantes, pero en ante. Los precios de los bolsos varían desde las 8.000 hasta las 20.000 pesetas, y los cinturones y fajines, desde las 2.000 pesetas.

Dónde comprar

ACR. Madrid: Nosotras, Catania. Barcelona: Spleen, Ion.

Hermanos Martín. barcelona: Efectos Especiales, Zsa-Zsa. Alicante: Bazar Madrid.

Cover. Madrid: Tres Zetas, Cabasse, Berlín. Barcelona: Tierra, Lío. San Sebastián: Lo-mana. Bilbao: Habillé.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_