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El Caribe en casa

El anturio es una especie selvática y tropical, procedente de Colombia, que ya empieza a encontrarse en floristerías y viveros

Tener plantas infrecuentes en casa no es difícil. Es suficiente con y buscar alguna solución a los problemas que plantean algunas especies, casi nunca muy graves. Y, por si fuera poco, hay algunas de estas especies que se venden relativamente poco, pese a existir en viveros y floristerías, porque el aficionado no se atreve a adquirirlas ante la ignorancia de cómo deben cultivarse. Es el caso del anturio.Las especies que comprende el género Anthurium superan con mucho el medio millar, pero no hay que asustarse: en los mejores viveros no encontraremos mucho más allá de la media docena, y eso, con suerte. Es verdad que son plantas algo delicadas y que proceden de zonas selváticas tropicales, en países como Colombia (Anthurium andreanum), Venezuela (A. ornatum) y Guatemala (A. scherzerianum), pero con un poco de habilidad podremos reproducir muy aproximadamente las condiciones óptimas de cultivo.

Para empezar, la tierra. Los anturios estarán en tierra adecuada cuando los adquiramos, pero ya que cada año (en primavera) conviene cambiarles de maceta, es aconsejable entonces reponer parte de la tierra de manera que la planta se encuentre con suficientes nutrientes. En este caso es conveniente hacer una mezcla de turba, arena y tierra de brezo a partes iguales, con la que llenaremos el tiesto. Una vez plantado el anturio conviene colocar una capa de esfagno o turba en la superficie del tiesto de manera que contribuya a mantener la humedad.

La temperatura normal de un interior les va bien a los anturios, pero deben estar colocados en un sitio con mucha luz, aunque sin sol directo.

El punto más conflictivo es el del agua: si la maceta tiene un buen drenaje es mejor regar empapando la tierra y dejar que escurra el sobrante (en estos tiempos de sequía, y en general siempre, disponga un recipiente para recoger ese sobrante de agua, con el fin de utilizarlo en el riego de otras plantas: es una muestra modesta de solidaridad, pero ahorrará algo de agua y reciclará los elementos nutritivos disueltos en ella).

En cuanto a la humedad, aplique uno de los trucos ya conocidos para mantener un ambiente húmedo alrededor de su planta: pulverizaciones foliares con agua tibia, uso de un humidificador o colocación de un plato bajo el tiesto.

No tenga muchas esperanzas de que su anturio florezca en interiores. Sí puede aspirar a que, las flores se mantengas intactas bastante tiempo y a que las hojas ofrezcan un aspecto lozano y fresco. Aun así, merece la pena intentar conservar una de estas plantas en flor, lo que en leyendas de sus países de origen significa tener la casa libre de influjos malignos: si se decide a intentarlo, elija anthurium scherzerianum. Es la menos exigente.

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