Los abajo firmantes

vecinos del barrio madrileño de San Cristóbal de los Ángeles, nos vemos obligados a escribir esta carta de protesta contra la columna de Maruja Torres del día 20 de noviembre, titulada Vecinos y extraños. Todos nosotros pensamos que este asunto ha sido tratado con mucha ligereza por su parte (y la de algunos de sus compañeros).1º Nos llama payos. Según la Real Academia de la Lengua Española, la palabra payo significa "campesino ignorante y rudo". A la vista de todos está que no somos campesinos. Y en cuanto a lo de ignorantes, puede que sea cierto, pero nosotros no ocupamos su cargo en los medios de comunicación, y si lo hiciéramos no empleanamos impropiamente algunas palabras.

2º No sabemos qué será "ponerse hecho una hidra". Tenemos la ligera idea de que las hidras son animales celentéreos que defienden su nicho ecológico de cualquier otro animal- Si este es el sentido de sus palabras, en verdad estamos de acuerdo con usted.

3º Nos llama fascistas porque cumplimos nuestros deberes constitucionales y reivindicamos nuestros derechos (título 1, capítulo II, sección 1ª, artículo 17 de la Constitución española).

Más de un año hemos aguantado el miedo de nuestras familias a salir a la calle, niños que tienen miedo de jugar en la calle por amenazas de muerte, mujeres que temen salir a comprar porque no sabón si en la calle alguien las dejará sin dinero para el resto del mes; personas, en definitiva, que sólo quieren vivir en paz porque el trabajo diario para poder salir adelante es suficiente carga para sobrellevar.

Estos son los hechos. Estos, y no otros, son los hechos que han llevado a los vecinos de San Cristóbal de los Ángeles a manifestarse en contra de un determinado sector de la población.

En el barrio de San Cristóbal de los Ángeles viven gitanos desde hace más de 17 años, y no sobre una carreta guiada por un caballo con 12 cascabeles, sino en casas normales, como el resto de la población. ¿Querría Maruja Torres venir a preguntarles si se sienten marginados?

Creemos que sólo conociendo la verdad de la vida en San Cristóbal de los Ángeles se tiene derecho a opinar sobre ella. Creemos asimismo que el racismo no,está en este barrio precisamente, sino en otros que seguramente Maruja Torres conoce, en los cuales no habita ni puede habitar un individuo de raza gitana. / y 258 firmas más.