El principal competidor de las cajas de ahorro es el Estado, según Miguel Allué

"El principal competidor de cualquier entidad financiera, incluidas las cajas de ahorros, es el Estado", ha manifestado el director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), Miguel Allué, en unas declaraciones realizadas a la agencia Efe. "Se está abriendo", dijo, Miguel Allué a este respecto, "un proceso de ensanchamiento del sector público con un estrechamiento del privado", como consecuencia del déficit del sector público.

"Es justo que el déficit público", señaló, Miguel Allúe "se financie por métodos ortodoxos -a las cajas lo que más les preocupa en estos momentos es el déficit y, por supuesto, controlar la inflación-, pero lo que no tiene sentido es matar la gallina de los huevos de oro. La solución es necesariamente cortar el gasto público". El director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorro acepta, pues, que el Estado salga más al mercado en busca de los recursos necesarios con los que hacer frente al déficit, siempre que al tiempo también realice todos los esfuerzos posibles por contener la tendencia a que aumenten los gastos del sector público.Otros asuntos preocupan al director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorro, como es el de la aplicación del decreto sobre coeficientes de caja: "Esperamos y deseamos que nunca se alcance el 20% que autoriza la nueva ley, porque produciría un verdadero caos económico".

"La CECA ha solicitado que no se sometan a este coeficiente las cuentas de emigrantes, y existen razones poderosas para esta excepción, si deseamos atraernos los ahorros de los emigrantes e impedir que se coloquen en bancos extranjeros, y en caso de computarse, como nos tememos, se conceda un plazo de adaptación", añadió Allúe.

Tras la reciente autorización del Banco de España para emitir activos semímonetarios, a condición de someterlos a coeficiente, las cajas de ahorro han optado por lanzar al mercado en el mes de diciembre emisiones de cédulas hipotecarias "a fin", explicó Allúe", de recuperar las pérdidas producidas por la suspensión durante cuatro meses de estas emisiones".

"La pérdida de rentabilidad", agregó, "de estas emisiones es evidente. Es posible que algunas cajas rebajen los tipos de interés de las mismas y otras que los mantengan".

También el proyecto sobre coeficiente de inversión obligatoria, aún en estudio, es motivo de inquietud para Miguel Allúe. "Ignoramos el contenido del proyecto, aunque la CECA ha hecho varias sugerencias, por ejemplo, que se establezca la igualdad de oportunidades con la banca privada, y se exija la inversión a largo plazo, pero a tipos de mercado. Los sectores que necesiten protección deben financiarse vía subvención".

Sanidad de las cajas

Estas medidas de política monetaria están produciendo, según Allúe, una gran incertidumbre, hasta el punto "que resulta muy difícil, para las entidades de crédito, planificar ahora el próximo ejercicio", que, en su opinión, será más duro y difícil que el de 1983 en lo que se refiere a captación del ahorro, pero se mantendrán en 1984 los tipos de interés."Una de las consecuencias de estas medidas para las cajas podría ser", dijo, "la dificultad para mantener su obra social", aunque manifiesta no creer en la necesidad de desaparición de las cajas pequeñas, porque muchas de ellas son muy solventes.

Respecto a la calificación de emisiones de las cajas, como computables, que pueden hacer los Gobiernos autónomos, Allúe se mostró contrario a volver a este viejo método, en contra de la liberalización del sistema.

Allúe se declaró partidario de la regionalización, pero nunca por medio de la inversión obligatoria -con la que se ha producido una mayor traslación de ahorro de una región a otra, vía inversión INI y otras grandes empresas-, sino por medio de la inversión libre, por la vocación regional de las cajas.

El director general de la CECA insiste en que absolutamente todas las cajas gozan de una saneada situación financiera y que, a este respecto, no se va a producir ninguna sorpresa.