Los dirigentes de HB que han comparecido ante el Supremo niegan en su alegato final que pueda juzgarles "un tribunal extranjero"

El juicio contra 16 dirigentes de Herri Batasuna procesados por los incidentes de la Casa de Juntas de Guernica durante la visita del Rey al País Vasco, en febrero de 1981, quedó ayer visto para sentencia. Los procesados negaron en la sesión de ayer la capacidad del Tribunal Supremo para juzgarles, por tratarse de un "tribunal extranjero" y declararon su intención de luchar por una Euskadi independiente.El presidente del Tribunal y de la Sala Segunda del Supremo agradeció "la colaboración de los abogados y el comportamiento cívico de los procesados", igual que hizo al finalizar la vista de los recursos de casación sobre el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.

En la última sesión de la vista intervinieron los cuatro letrados que aún no lo habían hecho, entre los que se. encontraba el ex senador Miguel Castells, que es uno de los procesados. Uno por uno, los acusados fueron preguntados por el Tribunal si tenían algo que manifestar, y todos ellos, cuatro en vascuence y. el resto en castellano, efectuaron una exposición política en la que, en síntesis, destacaron los siguientes puntos:

-Alcantar el Eusko Gudariak en Guernica luchaban por el pueblo vasco y sólo pueden ser juzgados por el pueblo trabajador vasco, no por un "tribunal extranjero".

-Lucharán hasta conseguir una Euskadi independiente y socialista.

-La solución a los problemas del pueblo vasco pasa por una negociación pública de pueblo a pueblo, sobre la base de la alternativa KAS (los puntos de la Coordinadora Abertzale Socialista apoyados por ETA) y la amnistía total.

tratado de convencer en el juicio a la clase dominante española, que es sorda y muda.

Además, reivindicaron el uso del euskera y expresaron su solidaridad con los trabajadores de Sagurito y los braceros andaluces, así corno con el resto de los trabajadores oprimidos. Recordaron a los presos políticos vascos y a Iñaki Pikabea, portavoz de HB en el, Parlamento vasco, que se encuentra en prisión cumpliendo condena.

También se expresaron algunas frases rituales en euskera como "viva el País Vasco libre", "viva la clase trabajadora vasca" y "revolución o muerte".

Informe de los defensores

Finalizada la vista, y a preguntas de los informadores, Txomin Ziluaga, uno de los encartados, manifestó que no habían cantado el Eusko Gudariak en la sala porque sólo lo cantan en Euskadi. "El Gobierno y el Estado español no se merecen que nosotros lo cantemos en Madrid", explicó. Al recordarle que en otros juicios, en la Audiencia Nacional, lo han cantado, señaló que "lo cantan los presos, porque no lo pueden cantar en Euskadi y significa una despedida de su pueblo, ya que van a la cárcel".Los informes de los abogados de la defensa reiteraron lo expuesto en la sala en días anteriores. Insistieron en que el incidente de Guernica no provocó alarma ni intranquilidad, por lo que no se puede considerar, en su opinión, ni como delito ni como falta. Agregaron que los procesados no pretendían vejar al Rey. Asimismo, recalcaron que se trataba de un acto parlamentario y que el incidente era esperado por todos.

Castells enumeró las muertes, los lesionados y las manifestaciones disueltas por las fuerzas de orden público durante los años de la transición, y afirmó que en Euskadi no existe un mínimo de democracia.

Dijo también que los independentistas "también son seres humanos", pero que no pueden expresarse, y se preguntó si España es un Estado democrático que proclama la libertad, la igualdad y el pluralismo político como afirma la Constitución, o si España es diferente como en los últimos 40 años.