El nuevo capitán general de Sevilla se declara contrario a un poder militar autónomo

El teniente general Manuel Esquivias Franco subrayó ayer, en el acto de toma de posesión de su cargo de capitán general de la II Región Militar, la función estabilizadora de las Fuerzas Armadas, y rechazó que este papel moderador tenga algo que ver con un pretendido poder militar autónomo.Esquivias Franco, que deberá pasar a la situación B (sin mando sobre tropa) dentro de pocos meses, aseguró que la unidad de las Fuerzas Armadas es una exigencia para poder jugar en la vida nacional un papel moderador, una función estabilizadora que no tiene ninguna relación con el pretendido poder autónomo. "Lo he dicho otras veces y lo repito ahora: no hay, no puede haber, más que un poder, el poder legítimo, el establecido de acuerdo con las normas constitucionales vigentes, y al que todos nos debemos y acatamos", señaló.

La unidad exigida, aseguró a continuación, se concreta en tres aspectos esenciales: unidad indivisible de España, la Monarquía como integradora de esta unidad, y la bandera. "En lo, demás, en lo accesorio", añadió, "buena es la disparidad de criterios que sea menester. Pero que no se aprovechen para fomentar intentos de desunión. No escuchéis a los que nos halagan buscando su propio beneficio; haced oídos sordos a los que nos atacan e incluso nos insultan sin conocemos; no hagáis el juego a los que se obsesionan viendo fantasmas que no existen".

Las palabras del capitán general fueron recibidas con satisfacción por las numerosas autoridades civiles asistentes al acto, celebrado en el salón del Trono de la Capitanía General, entre ellas el presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo; el del Parlamento regional, Antonio Ojeda, y el delegado,del Gobiémo en esta comunidad autónoma, Leocadio Marín.

Manuel Esquivias Franco, sevillano de nacimiento, ha sido hasta ahora presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar y fue nombrado capitán general de la II Región el pasado día 16 de noviembre. Muy estimado por las fuerzas políticas democráticas, se le atribuye un papel fundamental enla tarde y noche del 23 de febrero de 1981 para evitar el triunfo de los sectores involucionistas.

En el transcurso de su intervención, el teniente general se refirió, entre otros de sus predecesores, al teniente general Pedro Merry Gordon, quien precisamente era el titular de la Capitanía General en aquellas fechas. Merry se halla en la actualidad en grave estado en el hospital Militar de Sevilla, y esta circunstancia le impidió ayer acudir a la toma de posesión de quien fue su subordinado.