8.903 millones de pesetas, valoración oficial de las pérdidas por las últimas riadas

El Consell de la Generalitat valenciana ha cifrado en 8.903 millones de pesetas la cuantía de las pérdidas producidas por las últimas inundaciones en Valencia y Castellón. El Gobierno autonómico se ha dirigido al Gobierno de la nación para que proceda a la declaración d zona catastrófica a favor de 37 municipios de la provincia de Valencia, y de 17 de Castellón. En algunos casos se trata de poblaciones dañadas por segunda vez en un año por la aguas torrenciales e inundaciones locales.

Los 8.903 millones de pesetas de pérdidas afectan prácticamente en su 50% al sector de la agricultura, seguido de industria y del apartado ajuares y enseres. Las últimas inundaciones de noviembre no afectaron excesivamente a instalaciones educativas, infraestructura ferroviaria y carreteras comarcales y nacionales.No obstante, el Consell solicita una inversión adecuada. para modificar aquellas infraestructuras del Estado o concesionarias (autopista del Mediterráneo, línea del ferrocarril que enlaza Valencia con el Sur), que dificultan una evacuación rápida de las aguas de tormentas hacia el mar, al actuar de muro de contención por no tener suficientes vías de desagüe.

Gobierno Civil y Generalitat valenciana han salido al paso de diferentes interpretaciones informativas formuladas por la ausencia de algunos municipios en la lista del Gobierno autonómico, municipios que si fueron recogidos por la enumeración facilitada por Gobierno Civil para solicitar la declaración de zona catastrófica. Estas interpretacio nes consistían en señalar una abierta divergencia entre la Administración central y la autonómica en la tareas de recuperación de las zonas inundadas.

Según la nota conjunta de ambos organismos, el Gobierno Civil incluyó también en su lista los municipios de Cullera, Llauri y Riola, con conocimiento del conseller de Gobernación, Felipe Guardiola. Por otro lado, la enumeración facilitada por la Generalitat coincide con los ayuntamiento que adoptaron en acuerdo plenario la decisión de pedir declaración de zona catastrófica. Ambos organismos precisan que pueden producirse variaciones, "dado que en algunos municipios aún no se han producido el acuerdo plenario correspondiente, o bien no ha sido comunicado a la Administración".

La cifra de pérdidas de las últimas inundaciones es sensiblemente inferior a la registrada en octubre de 1982, ya que en aquella ocasión se produjo la rotura de las presas de Tous, en el curso medio del Júcar, y el desbordamiento de las aguas de este río y sus afluentes. Las últimas inundaciones estuvieron motivadas por falta de cauce en barrancos y deficientes sistemas de desagües para lluvias de gran intensidad.