La entrevista Alegre Marcet-Solchaga normaliza las relaciones entre Gobierno y eléctricas
La entrevista que el ministro de Industria y Energía, Carlos Solchaga, mantuvo con el presidente de Unidad Eléctrica (Unesa) el jueves de la semana pasada ha permitido restablecer los canales de comunicación entre la Administración y el sector eléctrico y ha desbloqueado, en gran medida, las negociaciones que se libraban en tres frentes diferenciados -nacionalización, de la red de alta tensión, moratoria nuclear y financiación- para reordenar la industria eléctrica, según la interpretación, que ambas partes han dado al encuentro.
Fuentes solventes señalan, además, que los dos interlocutores acordaron, a lo largo de dos horas de reunión, respetar en público las opiniones vertidas por cada lado e interpretar las mismas como posiciones representativas de los intereses que defienden y no considerarlas, por el contrario, como meras posturas personales o particulares de las empresas u organismos que presiden. Cabe señalar que el presidente de Unesa mantuvo el día anterior otra entrevista con los presidentes,de las empresas representadas en la asociación con el fin de llevar una postura única del sector al encuentro con el ministro.Tras las dos horas de reunión -la primera que ambas partes celebraban cara a cara desde el pasado mes de septiembre-, fuentes del sector eléctrico resaltan el hecho de que la entrevista haya servido para clarificar las posiciones de cada interlocutor y eliminar las dudas que han surgido en público sobre la representatividad que Alegre Marcet podría tener -compagina las presidencias de una empresa eléctrica (FECSA) con la de Unesa- como interlocutor único de la cúpula organizativa del sector.
Asimismo, las mismas fuentes consideran que el tema abierto en las últimas semanas sobre la presunta campaña por la presidencia de Unesa -espoleado, según algunas versiones, por el propio ministerio- queda zanjado de una manera definitiva, teniendo en cuenta, sobre todo, que Alegre Marcet todavía disfruta de un plazo de tres años para cumplir su mandato presidencial en Unesa.
Red de alta tensión
De los tres temas planteados en la reunión, el más avanzado sin duda alguna es el proceso de nacionalización de la red de alta tension.A este respecto, las negociaciones han conseguido ya identificar los activos a incluir en la sociedad mixta, valorarlos en una cifra superiora los 100.000 millones de pesetas y avanzar significativamente en el sistema de pago. En estos días se trabaja aceleradamente en la parte legal de la configuración de la sociedad, que incluye la redacción de los estatutos de la compañía mixta.
Más restrasados en el tiempo se encuentran los capítulos de la financiación del sector y el de la moratoria nuclear. Para el segundo punto, ambas partes se han dado de plazo hasta el 31 de marzo para identificar las centrales afectadas, mientras que en la cuestión financiera se están articulando mecanismos para asistir a las empresas en dificultades.
En el tema nuclear, las posiciones de ambas partes no han variado sustancialmente. El sector eléctrico considera que es posible incluir "un grupo, quizá dos", entre los siete ya autorizados, es decir, reducir a los tres de la tercera generación la mortaria nuclear.
En el ministerio, por el contrario, se aduce que será el Parlamento en su día el que decidirá si aprobar la propuesta ministerial para que se paralicen las obras en cinco de los doce grupos autorizados durante la anterior legislatura.
El tema más verde, de alguna manera, es el de la financiación del sector, en parte porque está condicionado por el futuro del plan nuclear. Aquí las posiciones permanecen alejadas, aunque el clima parece haber mejorado sustancialmente.
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