La lucha por la libertad de expresión y la instrumentación política, ejes tradicionales de la Prensa española

La lucha por la libertad de expresión y la utilización de la Prensa como instrumento de la política son dos constantes de la historia de nuestros últimos siglos en España, según afirmaron ayer Diego Hidalgo, Juan Luis Cebrián y Francisco Tómas y Valiente. Intervinieron en la presentación de los dos primeros tomos de la Historia del Periodismo en España, escritos por Maria Dolore Sáiz y María Cruz Seoane y editados por Afianza Editorial.La obra es una síntesis de la producción periodística desde sus orígenes hasta principios del siglo XX, inscrita en las coordenadas generales de la historia política y social, la economía, la cultura y la legislación sobre Prensa e imprenta. A los dos tomos presentados ayer, seguirá un tercero que tratará sobre el siglo XX, hasta 1936.

Diego Hidalgo, consejero delegado de Alianza Editoria4 calificó la obra de "visión original y sorprendente de una actividad -el periodismo- a la que Castelar llamó 'la más extraordinaria aportación del siglo veinte'. Esta historia no sólo es un reflejo fiel de la opinión pública, sino que también ayuda a descubrir los condicionantes que han existido en el desarrrollo de la libertad de expresión".

Juan Luis Cebrián, director de EL PAIS, elogió el trabajo de las autoras "que han analizado el periodismo huyendo de una perspectiva sociólogica y de la nueva ciencia de la cornunicología". Destacó que en la historia del periodismo español se había producido un maridaje de dos constantes: la lucha por la libertad de expresión y el interés político. Cebrián destacó también, como dos constantes históricas en el periodismo español, el papel jugado por la Inquisición y la Iglesia en la represión.

Francisco Tomás y Valiente, magistrado del Tribunal Constitucional, analizó lo que había sido la historia del periodismo, "muy marcado por la política, pero sobre todo por la crítica". "Cuando no ha habido libertades, el periodista ha ejercido la crítica a todo riesgo", dijo el magistrado. "En un estado de libertades el periodista se convierte también en crítico de los poderes del Estado".