Israel bombardea dos campos de milicianos chiitas en represalia por los atentados de Beirut y Tiro

La aviación israelí desencadenó ayer por la mañana un sorprendente ataque contra dos campos de entrenamiento de una milicia libanesa proiraní, Amal Islámica, a la que fuentes oficiosas norteamericanas habían acusado de ser la autora del doble atentado perpetrado en Beirut el 23 de octubre pasado contra dos acuartelamientos de la fuerza multinacional norteamericana y francesa.Poco después de la medía hora de bombardeo de las posiciones de Amal Islámica en la llanura de la Bekaa, a 60 kilómetros al este de Beirut, el coronel Assa Garkoni, jefe de la misión israelí en Líbano, confirmó la acción de la fuerza aérea de su país en represalia contra "aquellos que han desarrollado actividades terroristas en Beirut y en el sur del territorio libanés".

El 23 de octubre pasado dos camiones cargados de explosivos, conducidos por milicianos suicidas, volaron en Beirut el cuartel general de los 1.600 marines norteamericanos destacados en Líbano y un acuartelamiento de los paracaidistas franceses, dando muerte a 229 infantes de Marina estadounidenses, 58 soldados galos y 5 civiles libaneses.

Once días más tarde, un atentado de características similares destruyó por completo el cuartel general en Tiro del Ejército israelí, causando la muerte de 29 soldados hebreos y 32 civiles libaneses y palestinos.

Aunque la Administración del presidente norteamericano Ronald Reagan no ordenó a sus tropas que llevasen a cabo en Líbano acciones de castigo contra los hipotéticos responsables del acto terrorista, algunos de sus miembros profirieron acusaciones contra Siria e Irán y, más concretamente, contra el movimiento Amal Islámica, milicia libanesa proiraní.

Husein Musawi, que capitanea este grupo, aseguró a la Prensa no haber participado en el espectacular atentado.

Nunca, en cambio, ningún miembro del Gabinete israelí denunció a Musawi como posible responsable de la destrucción de su cuartel general de Tiro.

Un encargo de Washington

La aparatosa intervención de ayer en la Bekaa de varias escuadrillas de la fuerza aérea israelí es, por lo tanto, interpretada por los observadores como una acción bélica israelí realizada por cuenta de Estados Unidos, que, a pesar de disponer de 30 buques en aguas territoriales libanesas, incluidos tres portaviones, no se atreve a actuar directamente por miedo a eventuales repercusiones diplomáticas.

Más de 40 milicianos islámicos, incluidos varios ciudadanos iraníes, resultaron muertos en el ataque aéreo, y el número de heridos supera los 60, según la radio estatal libanesa.