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Nuevas tormentas crean problemas en Sevilla y Huelva, con peligro de rotura en una presa

Las tormentas volvieron a crear ayer serios problemas en algunos puntos de las provincias de Sevilla y de Huelva, y originaron momentos de tensión ante la posibilidad de que estallara la presa de San Walabonso, situada en la segunda de estas provincias, cerca de Niebla (localidad de 4.000 residentes). San Juan del Puerto (5.000 habitantes), cerca de la desembocadura del río Tinto, también en Huelva, volvió a sufrir una fuerte inundación. En la comarca de El Aljarafe, la mayor parte de las familias decidió no enviar a sus niños al colegio por la tarde.

El gobernador civil de Sevilla, Alfonso Garrido, habló con dureza contra emisoras de radio que, a su juicio, alarmaron innecesariamente a la población, y aseguró que, de repetirse hechos así, actuaría judicialmente contra quienes crearan alarmismo.El cielo, que nunca ha dejado de estar cubierto sobre toda Andalucía occidental desde que comenzó el mes de noviembre, descargó en la madrugada de ayer fuertes tormentas sobre Huelva. Según informa Marita Martín, San Juan del Puerto, que ya sufrió una seria inundación el sábado, volvió a amanecer cubierto por las aguas. Esta vez el nivel llegó a 1,70 metros en los barrios más bajos, y forzó a la evacuación de 20 personas; en canoas tipo Zodiac. Más de 400 viviendas de esta localidad estuvieron inundadas por el agua, y si las últimas noches ya ha habido, 50 personas que han tenido que dormir en camas improvisadas en el ayuntamiento y en la casa parroquial, ayer se habilitaban más lugares de descanso en el hospital psiquiátrico de Huelva. Felizmente, cuando se produjo la pleamar, poco después de las tres de la tarde, la lluvia había remitido.

Trombas de agua produjeron también daños considerables, como en Villablanca (2.000 habitantes, provincia ele Huelva), cuyo ambulatorio resultó destruido y en donde quedaron dañadas varias casas y una persona sufrió heridas por el desprendimiento del techo de su vivienda. En Villanueva de los Castillejos (3.000 residentes), el agua se llevó el puente que comunica a este pueblo con la aldea de El Granado; y Cartalla (localidad de casi 10.000 personas) tuvo que ser parcialmente evacuada.

La presa de San Wallabonso

Pero la mayor tensión se produjo en la presa de San Walabonso, de 80.000 metros cúbicos de capacidad y carente de compuertas. Su único desagüe, que se encontraba atascado, es una especie de caño que transmite el líquido a (los embalses más pequeños situados río abajo. Ello hizo temer, mediada la mañana, que la presa pudiera reventar, en cuyo caso las aguas arrasarían las localidades de Candón y Niebla. Protección Civil trabajó intensamente y en torno a la hora del mediodía pudo ser desastacado el desagüe, cuando la situación ya era crítica, con lo que se alejó el fantasma de la catástrofe.

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