El Manzanares será un río limpio y sin olores en Navidad, anunció Tierno en la apertura de la depuradora de Viveros

Las aguas del río Manzanares, a su paso por Madrid, serán claras, limpias y sin olores, "como las de un arroyo de montaña", en las próximas fiestas de Navidad, aseguró ayer Enrique Tierno en el acto de inauguración de la depuradora de Viveros de la Villa, la tercera de las puestas en servicio este año dentro del Plan de Saneamiento Integral (PSI) emprendido por la actual corporación. "Entre otras ventajas evidentes", añadió el alcalde de Madrid, "este hecho permitirá que las parejas puedan usar las orillas del río como escenario de sus amores"

Desde que, a la una de la tarde de ayer, Enrique Tierno y el ministro de Obras Públicas y Urbanismo, Julián Campo, la pusieran en marcha con el ritual clásico de corte de cinta, música de banda, policías municipales con traje de gala y cóctel para la concurrencia, la depuradora de Viveros, situada enfrente de Puerta de Hierro, al comienzo de la autopista de La Coruña, filtra las aguas residuales producidas por unos 700.000 habitantes del noroeste de Madrid.Los vertidos de El Pardo, dehesa de la Villa, Pozuelo, Aravaca, Majadahonda, barrio del Pilar y Ciudad de los Periodistas llegan ya al Manzanares completamente depurados, aunque serán precisas varias semanas más, las que faltan hasta Navidad, para que ello se refleje en la limpieza y ausencia de olores en el río. La depuradora de Viveros ha tardado dos años en construirse, su diseño e ingeniería han sido obra de la empresa Técnicas Reunidas y su coste ha ascendido a unos 2. 100 millones de pesetas, que los madrileños están financiando con las subidas de los precios del agua potable.

Carpas y cisnes

Con el acto de ayer, declaró Tierno, "se ha zurcido el tejido de la ilusión". El profesor aludía con esa frase a los momentos de desaliento que, confesó, tanto él como los otros miembros del gobierno municipal han vivido en la larga gestación y desarrollo del PSI, cuyo objetivo final es "que el Tajo transcurra limpio por Toledo". Pero la apertura de la depuradora de Viveros, un hecho real, hizo que el alcalde volviera a soñar en voz alta. "El próximo verano limpiaremos el tramo madrileño del Manzanares, revitalizaremos sus fondos con nuevos cienos y sus correspondientes microfaunas y microfloras, y lo repoblaremos de carpas y con algún que otro cisne", dijo.Se le preguntó a Tierno si se podría pescar. "Con toda probabilidad, eso estará prohibido", respondió, "aunque siempre habrá algún que otro pescdor furtivo". En privado, el alcalde se manifestó partidario de la indulgencia con esos futuros pescadores furtivos, "siempre que,sean pocos y no abusen, porque ello también dará color hurriano al paisaje del río".

Manifestó asimismo Tierno su deseo de que el Manzanares y el Jarama sean navegables hasta Aranjuez "en barca de fondo plano. Si esto no es, de momento, más que una hipótesis, lo que el ayuntamiento sí está contemplando como proyecto realizable", precisó, "es la construcción de un canal de uno o dos kilómetros de largo y un metro de profundidad en el último tramo del Manzanares, a la altura de Getafe. Ese canal se dedicaría a la navegación deportiva".

Si la limpieza del Manzanares a su paso por Madrid ya está garantizada con la depuradora inaugurada ayer, el resto de los sueños del alcalde depende, según declaró ayer, de la terminación del PSI, prevista para finales de este año o comienzos del siguiente. En esas fechas, según afirmó el concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Jesús Espelosín, se pondrán en marcha las tres últimas depuradoras del plan: las de Butarque, China y Rejas, que recogerán y limpiarán las aguas residuales producidas en los barrios del centro y del sur de la ciudad.

En el verano de 1984, según los planes, se producirá la limpieza de fondos y la repoblación piscícola, que costarán entre 100 y 200 millones de pesetas. Sin embargo, esa última fase está pendiente del acuerdo que tienen que adoptar el Ayuntamiento de Madrid y el organismo autónomo Canalización del Manzanares, dependiente del MOPU, propietario del río en el citado tramo.