Una nueva ola de violencia sacude a Irlanda del Norte

Una nueva ola de violencia ha estallado en el Ulster, donde se han producido tres atentados en las últimas 24 horas, en los que resultaron muertos tres policías y heridas 46 personas, 33 de ellas civiles.

Ayer, un reservista de la policía del Ulster, de 50 años de edad, fue asesinado a tiros cuando regresaba a su casa en la capital norirlandesa tras finalizar su trabajo, por dos hombres que huyeron a pie.El atentado más grave se produjo el viernes por la tarde en una escuela universitaria de Belfast. Una bomba hizo explosión en el aula en que 25 policías asistían a un curso de criminología. Dos policías, uno de ellos oficial, resultaron muertos, y 33 personas, en su mayoría civiles, sufrieron heridas.

Este atentado fue reivindicado por el IRA Provisional. El hecho de que hubiese víctimas civiles revela una radicalización de las actividades de la mencionada organización, que hasta ahora elegía selectivamente sus blancos.

La noche del mismo día, el viernes, la explosión de un coche-bomba frente a un bar de Strabane, en el condado de Tyrone, produjo heridas a dos policías y 11 civiles.

Horas después, el atentado era reivindicado por el Ejército Nacional de Liberación Irlandés (INLA) en un comunicado en el que afirmaba que el bar, propiedad de protestantes, era "frecuentado por miembros de las fuerzas de seguridad y elementos pro británicos".

Poco antes de que se produjese la explosión abandonaron el local

15 miembros de la Royal Ulster Cosntabulary (RUC, policía norirlandesa).