Una, organización islámica se atribuye la matanza

La organización Jihad Islam (Guerra Santa Islámica) se atribuyó ayer el atentado suicida que costó la vida a cincuenta personas, entre soldados israelíes y detenidos palestinos y libaneses, en un cuartel del Ejército de Israel, Tsahal, en la localidad meridional libanesa de Tiro.Tres horas después del atentado, un comunicante anónimo dijo por teléfono a una agencia de noticias que un comando de su organización había realizado una "operación suicida", que calificó como una respuesta a las detenciones realizadas por el Ejército israelí en el Sur de Líbano y a las amenazas de Israel de ocupar el sur de este país en el caso de que el acuerdo líbano-israelí sea anulado".

"Estamos dispuestos a enviar dos mil combatientes a la muerte en el sur del Líbano con el fin de conseguir hacer salir de Líbano al enemigo sionista", añadió. "Estamos preparados para lanzar operaciones similares en todo el mundo. Esperen de nosotros una gran sorpresa en los próximos días", añadió el comunicante anónimo.

"Somos soldados de Dios y no tememos a la muerte. No somos ni iraníes, ni sirios, ni palestinos; somos musulmanes libaneses que seguimos los preceptos del Corán", dijo el informador anónimo.

"No queremos la presencia extranjera en Líbano, ni la de los israelíes, ni la de los sirios. Queremos instaurar una República Islámica incluso si ello acarrea la guerra. La violencia será nuestra única vía si ellos (las fuerzas extranjeras) no se van. Estamos dispuestos a convertir Líbano en un segundo Vietnam".

La organización Jihad Islam reivindicó la responsabilidad del atentado perpetrado contra la Embajada norteamericana en Beirut el 18 de abril de este año, y que causó 69 muertos y decenas de heridos. Asimismo, esta organización, muy poco conocida y que se reclama islámica, reivindicó el sangriento atentado contra los cuarteles militares de las tropas norteamericanas y francesas establecidas en Líbano, en Beirut, el pasado 23 de octubre, que causó 288 muertos en ambas sedes militares, que resultaron destruidas.

Entre septiembre de 1982 y julio de 1983, los atentados antiisraelíes causaron 159 muertos en Líbano entre soldados y oficiales del Tsahal, según cifras oficiales.