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Detenido el empresario José Moisés Domínguez, supuesto implicado en el nuevo escándalo en torno a Rumasa

El empresario José Moisés Domínguez Sáiz, vinculado a la propiedad de la empresa de alcoholes Skill, Sociedad Anónima, con razón social en Madrid, se encuentra detenido desde hace varios días en relación con el nuevo escándalo desatado recientemente en torno a Rumasa. Este asunto encierra numerosas irregularidades, entre ellas un supuesto de estafa con uso, al parecer indebido, del nombre de un alto cargo de la Administración socialista, y la aparición de unas letras de cambio sospechosas de haber sido falsificadas.

Domínguez es la segunda persona que, junto con el inspector del Cuerpo Superior de Policía Juan José Medina, aparece implicada en este asunto, que sigue siendo silenciado por el Gobierno y por los actuales reponsables del grupo expropiado. El portavoz del Ministerio del Interior mantuvo la tesis de días anteriores y dijo que sobre este caso no se va a producir, de momento, ningún tipo de información oficial. Las diligencias están en manos del titular del juzgado de instrucción número 11 de Madrid.Según fuentes policiales de toda solvencia, el empresario Domínguez Sáiz es sospechoso de haber participado junto con el inspector Medina en un supuesto de estafa (véase EL PAIS de ayer) que ha sido descubierto en Rumasa después de su expropiación y del que, a tenor de la información que obra en poder del Gobierno, el citado policía parece haberse beneficiado económicamente.

Tras todo este escándalo existen numerosas irregularidades, entre ellas una supuesta operación de venta de un empresa oleícola y la salida al mercado de una partida irregular de aceites, de cuyo desarrollo sólo se conocen algunos apuntes, dada la discreción con que se llevan las investigaciones.

La empresa Skill, SA, a la que está vinculado el detenido, fue multada por el Ministerio de Hacienda en 1981 con 5.229.185 pesetas por fraude, como conclusión de una espectacular operación que estuvo destinada a averiguar la desviación clandestina y fraudulenta del alcohol industrial.

La detención de Saíz Domínguez se pudo haber producido casi al mismo tiempo que la de una mujer, de profesión detective privado y, al parecer, relacionada íntimamente con el inspector Medina. Esta mujer, cuyo nombre se desconoce, fue detenida el pasado viernes 23 de octubre y trasladada a la Dirección de la Seguridad del Estado, donde permaneció hasta el día siguiente.

Siempre según las informaciones policiales, la detective ha estado sometida a vigilancia durante algún tiempo por funcionarios de la Brigada de Interior, de partamento al que en su día perteneció el inspector Medina. La Brigada de Interior, que dirige el comisario Alberto Elías, es la encargada de estas investigaciones, de cuyos resultados da cuenta puntualmente al comisario general de Información, Jesús Martínez Torres.

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Baniandrés se suma a la investigación

Una fuente del Ministerio del Interior dijo ayer que precisamente el mismo día de la detención de esa mujer el subcomisario Mariano Baniandrés, anterior jefe de Medina en la Brigada de Interior, fue convocado, a una reunión en un despacho de la Dirección de la Seguridad del Estado. Baniandrés, que hasta esos momentos apoyaba públicamente a Medina, fue informado de algunas de las irregularidades de las que éste es sospechoso, lo que le hizo cambiar de opinión y sentirse engañado por su anterior subordinado, en opinión de esta fuente.

El mismo informante dijo que en esa reunión, en la que se encontraba el director de la Seguridad. del Estado, Rafael Vera, se llegó al acuerdo de que Baniandrés, actualmente destinado en el Gabinete de Identificación de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, se integrara como agregado eventual en el equipo del comisario Elías que se encarga de las investigaciones. Este periódico confirmó ayer que la presencia de Baniandrés de nuevo en la Brigada de Interior está motivada por las investigaciones que en su día dirigió sobre Rumasa y que tuvo que abandonar tras ser destituido el pasado mes de junio.

Se da la circunstancia dle que precisamente el cese de Baníandrés y Medina se produjo horas después de que ambos policías se entrevistaran con el director general del Patrimonio del Estado, Javier del Moral, y le mostraran, mediante pruebas, unas letras de cambio aparentemente firmadas por José María Ruiz Mateos después de la intervención del holding de la abeja por el Gobierno, pero cuya fecha de puesta en circulación es anterior a la expropiación.

El director general del Patrimonio del Estado no fue localizado ayer por este periódico, por lo que se desconoce su versión sobre este encuentro. Esto ocurrió en el mes de junio y parece que Del Moral lo puso inmediatamente en conocimiento del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, dada su gravedad, ya que se pensó que José María Ruiz Mateos controlaba sus anteriores empresas una vez perdida su capacidad jurídica.

Ruiz Mateos se desentiende

Se sospecha que en la puesta en circulación de las letras de cambio está implicado el inspector Medina. Ruiz-Mateos, consultado por este periódico, desmintió rotundamente haber firmado las citadas letras, si bien manifestó que hace meses había sido invitado a participar en una operación económica "descaradamente deshonesta", según sus palabras, que consistía en vender a la Rumasa ya expropiada una empresa de aceites, para a través de ella efectuar una estafa, fiel reproducción del famoso escándalo de Redondela. Consistía en hacer desaparecer del Servicio Nacional de Productos Agrarios (SENPA) una partida de alcoholes y aceite cuyo valor en el mercado podía oscilar entre los 7.000 y 8.000 millones.

Ru]iz Mateos afirma que la persona que le hizo esta propuesta es el empresario detenido, José Moisés Domínguez. "Yo no tenía por qué dar su nombre", declaró Ruiz Mateos desde Londres a EL PAIS, "pero si se pone en cuestión mi honorabilidad, atribuyéndome la firma de unas letras que no he firmado de ninguna manera, tengo que defenderme".'"Yo me considero un empresario expoliado injustamente, y en consecuencia rechacé participar en una operación tan deshonesta como la que se me proponía, invitándome a resarcirme por esa vía de los daños económicos que me había ocasionado el Gobierno".

No fue posible ayer entrar en contacto ni con el detenido ni con sia abogado. En su domicilio un familiar allegado confirmaba la detención pero se negaba a hacer comentario alguno sobre la situación de José Moisés Domínguez y sus actividades.

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