La policía detiene en Pamplona al presunto asesino de una enfermera, muerta a puñaladas

Inspectores de la Brigada de Policía Judicial ole Pamplona han detenido a Antonio Gámez Moreno, de 36 años, natural de Pozo Alcón (Jaén), como presunto autor del asesinato de lía enfermera María Teresa Orzanco, de 25 años, ocurrido hacia las nueve de la noche del pasado día 15 en el rellano de un portal de un edificio de la calle de Aralar, de la capital navarra. El detenido, reclamado por varios juzgados españoles, fue puesto ayer a disposición de la autoridad judicial.

María Teresa Orzanco, casada, madre de una hija de corta edad, fue asesinada por un individuo que le asestó siete puñaladas en diversas partes del cuerpo cuando la joven se dirigía a visitar a unos tíos suyos. María Teresa Orzanco fue apuñalada cuando comenzaba a subir las escaleras del edificio número 17 de la calle de Aralar de Pamplona, adonde la joven acudía a visitar a unos tíos suyos.María Teresa, que se encontraba con su hija de dos años, llamó al timbre del portal del inmueble en el que viven sus familiares para anunciarles su llegada. Poco después, éstos oyeron unos gritos en la escalera; por lo que bajaron rápidamente. Encontrando a su sobrina en medio de un gran charco de sangre.

En un primer momento se pensó que la enfermera había sufrido una aparatosa caída. Sus familiares la trasladaron de modo inmediato a un centro sanitario de Pamplona, donde ingresó ya cadáver. Los médicos que la atendieron apreciaron que había recibido un total de siete puñaladas.

Según manifestó ayer en conferencia de prensa el delegado del Gobierno en Navarra, Luis Roldán, no existieron móviles concretos para este crimen. Antonio Gámez Moreno, sin oficio ni residencia fija, se encontraba acogido en, un centro benéfico de Pamplona. Es un presunto delincuente habitual y desde 1971 ha sido detenido en cerca de 30 ocasiones por daños.

No es un perturbado

Antonio Gámez no ha querido confesarse autor de los hechos que se le imputan. "Puede ser", dijo Luis Roldán, "una persona con más o menos capacidad intelectual, más o menos marginada, pero desde: luego no hay presunción de que sea un perturbado".

El presunto autor del asesinato fue detenido el pasado sábado en un bar de Pamplona, después de una semana de intensas y laboriosas investigaciones, llevadas a. cabo por 20 inspectores de la Brigada de Policía Judicial para descubrir al autor del crimen. Antonio Gámez Moreno frecuentaba centros benéficos de Pamplona y en uno de ellos la policía localizó su pañuelo y su chaqueta, en la que había diversas manchas de sangre. Asimismo, la policía descubrió también un pañuelo amarillo con manchas de sangre en la estación de ferrocarril, donde, al parecer, había llegado a dormir alguna noche.

Se averiguó además que Antonio Gámez había sido expulsado el mismo día 15 del centro benéfico en el que se hallaba acogido, por una conducta desordenada, detectándose posteriormente su presencia en la calle de Aralar con un pañuelo amarillo al cuello y que fue el que ha servido para identificarle.

Ésta es la misma prenda que apareció en la estación de tren. Ese mismo día había comprado una navaja en un establecimiento de Pamplona que le fue ocupada en el momento de su detención. Ya antes, el día 13, el presunto homicida, según la policía, amenazó con una navaja en las cercanías de la calle de Aralar a otra persona.

"Todo este cúmulo de circunstancias", señaló ayer el delegado del Gobierno, "unido al resultado positivo de la investigación de los restos de sangre aparecidos en estas prendas y que no correspondían con la suya, sino que dieron una sangre de similares características a las de la víctima, ha traído como consecuencia su detención".