Regresa Leitner con obras de Haydn y Strauss

Orquesta Sinfónica de Radiotelevisión Española.

Director. Ferdinand Leitner. Solista: Pedro León. Obras de J. Haydn y R. Strauss.

Teatro Real. 20 de octubre.

Con dos autores que interpretó el día de su presentación en Madrid, hace 20 años, volvió Ferdinahd Leitner para dirigir la Sinfónica de Radiotelevisión Española. Se trata de Haydn y Ricardo Strauss, que con Mozart y Bruckner ocupan buena parte de los programas del maestro berlinés.

Haydn, como todo el mundo sabe, es difícil de ejecución e interpretación y constituye, por otra parte, un saludable ejercicio para cualquier orquesta. Las españolas, ni en general las latinas, resultan especialmente idóneas para los clásicos vieneses, probablemente porque se pasan la vida metidos en el gran sinfonismo romántico y posromántico.

El planteamiento de la sinfonía 'Londres'

Se advirtió claramente en la sinfonía en re mayor Londres, bien planteada por Leitner, no sólo experto, sino excelente músico, pero resuelta con cierta pesadez que, por impulso de los mismos pentagramas, obedeció en el movimiento final a los pies ligeros que animan toda la partitura, lo que no conviene confundir con superficialidad, pues Haydn, es autor de gran hondura conceptual. Con todo, hay que destacar que, en líneas generales y en muchos detalles, el Haydn escuchado fue de evidente calidad y muy buena línea.

Así habla Zaratustra es uno de los monumentos del sinfonismo poemático que alcanza su cima en Ricardo Strauss. En él se demuestra la potencia imaginativa y la inventiva orquestal del compositor y, al mismo tiempo, la incapacidad de la música por sí misma para. reflejar, ni siquiera de modo elemental, un pensamiento filosófico. Bien es cierto que, en el fondo, Strauss pretendió solamente un homenaje a Nietzsche realizado desde su plano particular, esté es, el meramente musical; no han de entenderse, pues, los subtítulos de las distintas secciones si no es a modo de sugerencias o puntos exteriores de partida, por lo que parece acertado que no figurasen en programa.

Hay en Zaratustra un ejemplo vivo de un determinado sentido de lo vital, que Strauss pretendía haber asimilado del impulso nietzscheniano, y admiramos, sobre todo, la capacidad para estructurar dentro de esquemas grandes lo narrativo-ilustrativo utilizando como elemento constructivo el mismo valor tímbrico del sonido individual o combinado. Muy tempranamente lo supo ver Claudio Debussy, tan distante en tantas cosas del músico alemán.

El repertorio de Strauss

Leitner domina el repertorio straussiano, y los profesores radiotelevisivos dieron al máximo posible; la verdad es que una partitura como ésta, puesta por vez primera en los atriles de la orquesta, requiere un número de ensayos inhabitual (y hasta impracticable, dados unos planteamientos muy determinados), no sólo aquí, sino en buena parte de las orquestas europeas y americanas. Director y conjunto recibieron muchos aplausos de un público que ha variado con relación al anterior de los sábados.