Ascó II y Cofrentes, dos de las siete centrales nucleares que entrarán en funcionamiento

El Ministerio de Industria y Energía, a través de su secretario general, Martín Gallego, identificó ayer dos de las siete centrales nucleares que entrarán en servicio, Ascó y Cofrentes, posiblemente, si el Parlamento, cuando someta el Plan Energético Nacional (PEN) así lo decide. Más en duda está si Valdecaballeros I y II lo harán, al señalar Carmen Mestre, directora general de la Energía, que ella nazca ha afirmado que el grupo primero de esta nuclear tiene garantizado su aprovechamiento económico. Respecto a las tres que faltan por decidir, ninguno de los dos quiso pronunciarse, aunque todo indica que las que se conectarán a la red, aparte de las que están ya en servicio de la segunda generación (Almaraz I y II y Ascó I) y las dos mencionadas, serán Trillo II y, quizá, Vandellós II.

Según deducciones realizadas por fuentes solventes del sector eléctrico expresadas a este periódico, la incógnita que cabe, ante las declaraciones ministeriales, se sitúa en determinar cuál de las dos centrales de la tercera generación, Valdecaballeros I y Vandellós II, -sustituirán a los dos grupos de Lemóniz. Al final, sin embargo, es hasta previsible que se enchufen las dos mencionadas al principio, "y todo por una simple aplicación de la propia lógica de. costes y de necesidades que esgrime el Gobierno", según las citadas fuentes.En las primeras explicaciones sobre la decisión del Consejo de Ministros de detener parcial y transitoriamente el programa nuclear, tanto Martín Gallego como Carmen Mestre justificaron por razones estrictamente técnicas la prevista paralización de las obias en cinco de las 12 centrales nucleares autorizadas por el anterior Gobierno y por las dos cámaras de la legislatura pasada.

Según Martín Gallego, detrás del parón nuclear se esconden poderosas razones técnicas y económicas, que se pueden resumir en el acuerdo entre el Gobierno y el sector eléctrico para racionalizar y optimizar el sector eléctrico al mínimo coste. "El Gobierno está empeñado en sanear preventivamente este sector antes de que la política de endeudamiento y- de amortizaciones no muy apropiada que se ha seguido pongan en peligro de ruina a las compañías. La única alternativa a este empeño sería una indeseable nacionalización posterior", dijo Martín Gallego.'

El secretario general de la Energía explicó las recienies órdenes ministeriales, incluida una que parecerá hoy en el Boletín Oficial del Estado, en las que se establece todo un mecanismo tarifario y extratarifario para ordenar y sanear el sector. Martín Gallego dijo que, de continuar la política de amortizaciones de las compañías, se tardarían 31 años en pagar unas instalaciones que ni siquiera,tienen ese período como vida media.

Con un 68% de su inmovilizado en curso pasando como gastos financieros, y con apenas un 3,2% de amortización anual del mismo, en el momento de su pase a explotación las empresas eléctricas tendrían unos ratios inaceptables desde el punto de vista estrictamente económico, dijo Martín Gallego. Añadió que el inmovilizado en curso del sector ascenderá a más de dos billones a finales do 1983, mientras que el inmovilizado en explota-. ción será de 1,9 billones de pesetas. En este sentido, Martín Gallego señaló que el Gobierno considera que "no se debe invertir más en obra en curso cuya rentabilidad no esté garantizada".