España tomará en diciembre una decisión definitiva sobre el ingreso en la CEE si antes no avanzan las conversaciones
El Gobierno español está contemplando la posibilidad de interrumpir las negociaciones para el ingreso en la CEE si éstas no prosperan en breve, indicaron fuentes españolas. El anuncio de esta medida se haría en díciembre, tras la cumbre europea de Atenas, si ésta no logra resolver los problemas intemos de la Comunidad y dar pie, así, a su ampliación. El ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán podría sugerir esta posibilidad en una fuerte nota de protesta el martes en Luxemburgo, en el curso de la sesión de negociación a nivel ministerial, calificada por un portavoz de la Comisión Europea "de rutina, en la que no se esperan pasos sustanciales".Indudablemente, el ambiente de esta sesión estará dominado por lo que ocurra en un Consejo de Ministros de Agricultura de la CEE que se abrirá en Luxemburgo el lunes. En efecto, éstos deben intentar decidir, una vez más, sobre la reforma del llama do acervo mediterráneo -la normativa de protección, interna y externa, a las frutas y hortalizas y al aceite de oliva-, reforma que Francia plantea como condición previa para abrir las negociaciones sobre el capítulo agrícola con España. La presidencia griega, de turno en la CEE, ha preparado un nuevo documento de compromiso. La alternativa es una decisión positiya sobre esta reforma o la inclusión de la cuestión en el gran paquete de reformas de la política agricola comunitaria, que se debatirá en Atenas en diciembre.
En caso de que no haya decisión sobre el acervo mediterráneo, y que, como apuntan los indicios, la cumbre de Atenas, sea un fracaso, la negociación para el ingreso de España no puede avanzar. Si el capítulo agrícola se encuentra bloquedo, otros temas, como la pesca o los asuntos sociales, avanzan con una lentitud difícil de apreciar y, desde luego, no en el sentido deseado por España. De ahí que algunas fuentes declaren, tras estos largos años, que "la verdadera negociación aún no ha empezado". Por todo lo dicho, el Gobierno español está contemplando el interrumpir, en un gesto simbólico, las sesiones formales, ya sea a nivel ministerial o de suplentes, de negociación para el ingreso en la CEE "hasta que haya algo que negociar de verdad", según una fuente española.
Proseguirían, sin embargo, los contactos a nivel de expertos. para ir despejando las cuestiones técnicas.
Con las noticias que tenga sobre el resultado del Consejo Agrícola, y si éstas, como parece, son negativas, Morán presentará el martes una amplia protesta. Incluso si se resuelve la cuestión del acervo mediterráneo, la protesta tendrá lugar, pues, según las propuestas actuales, la CEE introduciría inmediatamente unos aranceles más altos para las importaciones hortofrutícolas.
Esto dañaría a las exportaciones españolas hasta la adhesión a la CEE, e incluso más allá si prospera la propuesta de la Comisión Europea de, tras el ingreso, aislar durante al menos cuatro años el sector español de las frutas y hortalizas de su integración en la Comunidad.
Ceuta y Melilla
España y la CEE deberían mañana concluir un acuerdo sobre el estatuto para Ceuta y Melilla, que en principio quedarían como territorios de la Comunidad, pero conservando su calidad de puertos francos y algunas ventajas fiscales. Ceuta y Melilla tendrían acceso a los fondos Regional y Social europeos, estarían integrados en la política pesquera, pero no en la Unión Aduanera, aunque, sí podrían exportar sus propios productos a la CEE. La definición de los productos de origen ha provocado ciertos problemas, en un intento comunitario de evitar el contrabando.
España presentará una declaración sobre pesca, reiterando los puntos de vista expresados ya en 1980, y otra declaración sobre el comercio exterior de productos siderúrgicos.
