Hassan II de Marruecos asumirá plenos poderes
El rey Hassan II de Marruecos acumulará con toda probabilidad a todas sus prerrogativas y poderes la del poder legislativo, al haber cesado el jueves pasado el parlamento, por expirar su mandato, sin que hayan sido convocadas nuevas elecciones generales.
De acuerdo con el artículo 19 de la Constitución marroquí, corresponde al monarca asumir estas facultades propias del parlamento en las situaciones excepcionales como la que se ha creado al no haberse celebrado elecciones legislativas en mayo o junio o en agosto y septiembre pasados, como inicialmente estaba previsto, y al originarse debido a ello un vacío legislativo. Marruecos, pues, entra en un período de virtual estado de excepción, o por lo menos estado excepcional, contra el cual ya se comienza a pronunciar la oposición, que considera que "esta situación es susceptible de imprimir a los sucesos políticos internos una precariedad y una ambigüedad perjudiciales para la marcha de la democracia".La Cámara cuyo mandato expiró el jueves pasado había sido elegida en junio de 1977, y de acuerdo con la Constitución vigente de 1972 sus poderes debieron expirar en octubre de 1981. Un referéndum de mayo de 1980 modificó la Constitución a ese respecto y prolongó de cuatro a seis años el mandato del poder legislativo. La aplicación retroactiva al parlamento salido de las elecciones de 1977 de ese referéndum, contestada por numerosos juristas marroquíes, fue también cuestionada por los partidos políticos nacionales, Istiqlal, socialista y comunista, que se consideraban insuficientemente representados en el parlamento.
La renuncia en septiembre de 1981 de los diputados socialistas a sus escaños, por considerar su mandato caducado y oponerse a la interpretación retroactiva del referéndum de 1980, llevó al poder a asignarles la residencia vigilada, de la cual no salieron hasta que no se retractaron de su decisión y regresaron al parlamento.
La cuestión que se plantean hoy los marroquíes es saber el destino del parlamento y el vacío que dejan los diputados en los difíciles momentos, sobre todo, económicos, pero también delicados debido a la evolución del conflicto del Sáhara, el destino incierto del referéndum de autodeterminación que se pensaba llevar a cabo antes de fin de año y la nueva animosidad entre Argel y Rabat.
En los mentideros políticos de la capital del reino se especula con la posibilidad de que el parlamento saliente sea mantenido por el rey Hassan II como especie de asamblea consultiva.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.