Alarma en Europa ante el aumento de nuevas fórmulas de drogadicción infantil y juvenil

La utilización de nuevas fórmulas de toxicomanía -sobre todo las llamadas sustancias volátiles-, que la sociedad industrial pone libremente al alcance de todos los ciudadanos, preocupa seriamente a los países europeos, en especial porque en los últimos tiempos ha aumentado el consumo de estas sustancias en la población infantil y juvenil. Este paraíso artificial provocado por los pegamentos, la gasolina de mecheros, los disolventes y el gas butano ha provocado durante 1982 en el Reino Unido 61 muertos, y su prevención se ha planteado como un tema de Estado. En España no hay estadísticas sobre estos aspectos del consumo de droga, pero se ha apreciado ya una inclinación en niños y jóvenes por estas nuevas fórmulas.

Las nuevas formas de drogodependencia que se están asentando en la población infantil y juvenil de los suburbios y los barrios bajos de las grandes ciudades comenzaron hace unos 12 años y han seguido una evolución de aumento progresivo. Según informaciones recogidas por la agencia France Presse, entre un 30% y un 50% de niños del Reino Unido, con edades comprendidas entre ocho y 16 años, han utilizado al menos una vez estos tóxicos. Desde 1971, han muerto como consecuencia de la ingestión de tales productos 236 niños o jóvenes. Casi todos han muerto por asfixia o por accidente provocado por alucinaciones o pérdidas de equilibrio.

En la República Federal de Alemania este fenómeno ha corrido una suerte paralela al incremento de las muertes por sobredosis de las llamadas drogas de ricos. En ese país, el número de muertos por sobredosis de éstas últimas -heroína y otras drogas duras- se ha incrementado en un 26% en el primer semestre de este año. En total fallecieron 185 personas, 40 más que el año anterior. La pureza de la calidad y la baja en el precio de los estupefacientes son algunas de las causas que podrían explicar el aumento del consumo.

En España, país en el que no existen estudios sobre el consumo de drogas volátiles, también ha crecido de forma significativa en los últimos años el número de víctimas relacionadas con el consumo de drogas duras. Recientemente, el jefe de la Brigada Central de Estupefacientes, Florentino Gómez Mesa, explicó que entre los meses de enero y septiembre de este año habían muerto 50 personas relacionadas con esta causa y que en 1982 habían sido 79 las víctimas mortales.

Del pegamento al paraíso

Dentro de las consideradas sustancias volátiles, unidas a productos que existen en la sociedad industrial y que no pueden ser erradicados, destaca la cola o pegamento (la de más éxito), los disolventes de pastas blancas que se utilizan para limpiar los tipos de las máquinas de escribir, el gas butano y las cargas de recambio de gas y gasolina de los encendedores.La técnica es muy simple. Se introduce la sustancia en una bolsa de plástico y se respira de ella tanto por la nariz como por la boca. Con la inhalación se produce una embriaguez de corta duración, que se repite cuando se renueva la aspiración. Las primeras reacciones suelen ser corporales, violentas y con un sentido de defensa del organismo: náuseas, vómitos, dolores de cabeza. Posteriormente, sobreviene una especie de embriaguez, que produce un aumento de la intensidad de las percepciones sensoriales, acompañado de una elevación de ánimo.

El abuso crónico de estas nuevas drogas puede causar mareos, pérdidas de sueño y dolores de cabeza, según explican fuentes médicas del Ministerio español de Sanidad y Consumo. También puede producir enfermedades hepáticas y renales y trastornos nerviosos.

La muerte puede sobrevenir como consecuencia de una parálisis respiratoria o un fracaso agudo cardiocirculatorio.

En España no existe una política oficial específica -si existe, no se ha hecho pública hasta ahoraen ninguno de los organismos relacionados con este tema (Ministerio de Sanidad, comisión interministerial para los problemas derivados del consumo de drogas, Dirección General de la Juventud, dependiente del Ministerio de Cultura, Brigada Central de Estupefacientes, Ministerio de Educación ... ). La Dirección General de la Salud está siguiendo de cerca, no obstante, la autilización y el consumo de pegamentos y gomas de borrar en la población escolar. Esta dirección ha editado unos folletos informativos sobre las drogas, para profesionales de la educación, en los que hace referencia a las sustancias volátiles.