Despliegue policial en Barajas ante una falsa presencia de 'etarras'
La policía montó ayer un importante despliegue en torno a un avión de Iberia recién llegado al aeropuerto de Barajas procedente de Centroamérica, ante una llamada telefónica en la que se anunciaba que en él viajaban seis activistas de la organización ETA Militar. El despliegue resultó infructuoso, ya que se trató de una falsa alarma.El avión, que acababa de realizar un vuelo, continental desde La Habana-Managua-San José de Costa Rica, fue rodeado por efectivos policiales, que montaron un dispositivo de filtro para identificar a los pasajeros. Entre éstos se encontraba Sergio Ramírez, uno de los tres miembros de la Junta de Gobierno nicaragüense, a quien acompañaban sus escoltas, que entregaron las armas a requerimiento de la policía española, como es preceptivo.
Ramírez viajaba desde Managua con dirección a Argel y Belgrado, por lo que su presencia en España correspondía a una simple escala técnica. Los escoltas recibieron sus armas al emprender Ramírez el nuevo vuelo que le llevaría a su destino final.
La operación policial creó cierta tensión entre el personal del aeropuerto y los propios pasajeros. A estos últimos se les informó que el dispositivo obedecía a un problema técnico del avión, de forma que no creara alarma. La Jefatura Superior de Policía de Madrid confirmó ayer el incidente y anunció que el origen del dispositivo fue una llamada telefónica recibida en los servicios policiales del aeropuerto a primeras horas de la mañana.
