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Las eléctricas, bajo la presión vendedora

La primera sesión de la semana en los mercados de valores tenía repartidos los papeles de los protagonistas con antelación bastante como para que sus resultados hayan constituido una sorpresa para alguien. Los intentos del Gobierno para limitar las rentas, tanto del trabajo como del capital, van alcanzando a este último, y así, tras de las recomendaciones -aún sin resolver- a las compañías eléctricas para que llevasen a cabo una política más moderada en cuanto al reparto de dividendos, parece negarles el turno a las entidades bancarias.Los datos hasta ahora conocidos, respecto al actual- ejercicio, han forzado al banco emisor a recordar a los grandes bancos las recomendacion que ya les hiciera a lo largo del pasado año. Hace tan sólo dos meses, la posibilidad de que las empresas eléctricas y los bancos llegasen a recortar sus dividendos no era más que un rumor, que ahora adquiere el carácter de la profecía que se cumple a sí misma. Al menos, eso puede deducirse por el comportamiento de las bolsas ante lo que no son más que recomendaciones.

El sector bancario ha sufrido menos las consecuencias de esa situación que los valores eléctricos, al menos por los datos que arrojan los saldos por caja que ofrece la Bolsa de Madrid. No llegaban a 100.000 los títulos que sumaba el saldo de los siete grandes correspondiendo más de la mitad del mismo a Banesto, que parece haberse convertido en el blanco preferido de los vendedores.

A pesar de lo bajo de las cifras, se produjeron algunas pérdidas (Central, Banesto y Popular), que en ningún caso superaron los tres enteros. También hubo una subida, al absorber el Vizcaya la totalidad de los títulos que presentaba su saldo, y que no llegaban a 800, con lo que esta entidad recupera la cota del 300% en la Bolsa madrileña y la supera en las demás. En cuanto a los valores de segunda fila de este sector, la nota dominante fue la repetición del cambio anterior, ya que los saldos que presentaron no eran abultados.

En los corros de los valores eléctricos no se logró contener una oferta creciente, que sigue empujando a los valores principales del sector a las cotas mínimas del año, sin que hasta el momento se le vea el final a esta corriente vendedora, que amenaza con situar a estos valores en las proximidades del 40%.

A la hora del cierre de la sesión celebrada ayer persistía la presión de los vendedores, al tiempo que se demandaban unos cuantos valores de segunda e incluso de tercera fila, que son los que en estas últimas reuniones están logrando evitar unas bajas más drásticas de los índices generales.

Las compañías que operan en el mercado del cemento y las químicas, y algún que. otro valor de automoción y comercio, son los destinatarios de los fondos que la inversión a corto está retirando de bancos y eléctricas.

Con este panorama, no es de extrañar que el comentario casi obligado en el mercado madrileño fuesen las pintadas anónimas con que amaneció decorado el palacio de la plaza de la Lealtad en toda su fachada, y que fueron rápidamente borradas ya que cuestionaban la honradez de los agentes de cambio y bolsa.

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